Buenas y malas noticias estuvieron a flote en la selección de Estados Unidos previamente al juego contra México en Columbus, Ohio, en el inicio del Hexagonal de la Concacaf rumbo al Mundial de Rusia 2018.
El entrenador estadounidense Jürgen Klinsmann estuvo contento con la actuación en la ronda de playoffs de la MLS del veterano Tim Howard y avisó con mucha anticipación que él sería el portero titular ante los aztecas. Howard tapó dos disparos en la tanda de penales al favorito Galaxy de L.A. en las instancias de semifinales de la Conferencia del Oeste para permitir a su equipo, los Rapids de Colorado, avanzar a las finales de conferencia.
La otra buena noticia para los estadounidenses es la presencia de Jermaine Jones, compañero de Howard con los Rapids, quien no jugaba con el equipo de las Barras y las Estrellas desde la Copa América Centenario de EE.UU.
La mala noticia para el alemán es la ausencia de Jordan Morris, quien milita con los Sounders de Seattle. Morris sufrió una lesión en el juego del domingo pasado en el que su escuadra jugaba ante FC Dallas en el juego de vuelta de las semifinales de la Conferencia Oeste.
El delantero de 22 años era el llamado a reemplazar a Clint Dempsey por sus destacadas actuaciones con su club y se esperaba apareciera nuevamente con la selección luego de jugar con la selección una sola vez en 2015 en la Copa Oro.
Klinsmann contará con Jozy Altidore y Bobby Wood, además de Aron Johansson, quien regresa de una lesión que lo tuvo fuera por dos meses con su equipo Werder Bremen.
González no odia a México
El defensa estadounidense, Omar González, dijo estar listo para el primer partido del Hexagonal y al mismo tiempo aclaró no tener sentimientos de antipatía contra el Tri.
“No, no odio a México, pero no quiero perder contra ellos”, expresó el jugador de Pachuca de la Liga MX. “Soy mexicoamericano y tengo mucha familia en México. Este juego es importante para mí… no odio a los mexicanos. Hay mucho respeto; hay que ir al juego y jugar con todo mi corazón”.