Después de la segunda semifinal del Mundial de Clubes, disputada con la victoria del Real Madrid ante América (2-0), en la que el segundo gol de Cristiano Ronaldo fue concedido en un primer momento por el paraguayo Enrique Cáceres, para anularlo después a instancias de su asistente de video por un fuera de juego y finalmente validarlo, el croata Luka Modric fue muy crítico: "Espero que no continúe este sistema porque para mí no es futbol".
TE RECOMENDAMOS: Real Madrid vence al América en el Mundialito
Incluso, CR7, en la transmisión fue captado lanzado un "La televisión no funciona, eh?", tras la pifia del silbante guaraní en el Estadio de Yokohama.
EL HISTÓRICO DEBUT, CON FALLA INCLUIDA
El recurso al arbitraje por video que se llevó a cabo por primera vez el en la semifinal que enfrentó a Kashima Antlers contra Atlético Nacional (3-0) ha dejado muchas dudas, pese a que según la FIFA se tomó una decisión correcta.
Poco antes del inicio de esta competición, la FIFA anunció la implantación de este sistema con el objetivo de probarlo de cara a su puesta en marcha definitiva de cara al Mundial de Rusia 2018.
La medida, que forma parte de las novedades con las que el nuevo presidente del organismo rector del fútbol mundial Gianni Infantino quiere modernizar este deporte, debería ser aprobada definitivamente o no en marzo de 2018.
La histórica jugada se produjo en el minuto 30 de la primera parte, cuando tras un centro desde el lateral, Daigo Nishi y Orlando Berrío toparon y el japonés cayó en el interior del área. El árbitro húngaro Viktor Kassai dejó seguir el juego, pero unos dos minutos después fue advertido por su asistente de video (VAR por sus siglas en inglés) que podría haber una acción punible.
Tras consultar la jugada a través de una pantalla de televisión, Kassai señaló el punto de penal. El lanzamiento lo transformó Shoma Doi en el primer gol de un partido que quedó marcado por esa jugada, ya que los colombianos, que eran favoritos, tuvieron que ir a remolque y los otros dos goles de los locales llegaron en los últimos minutos, ya con el Verde volcado sobre el arco rival.
Los jugadores colombianos coincidieron en que esa acción fue decisiva.
"El penal nos marca demasiado, porque Atlético Nacional estaba manejando totalmente el partido y esta decisión da un giro de 180 grados al partido", dijo Mateus Uribe lamentando que "desafortunadamente estrenamos nosotros esta norma".
La FIFA defendió poco después del partido el sistema: "La comunicación entre el árbitro y el asistente de video fue clara, la tecnología funcionó bien y la decisión última fue tomada por el árbitro".
Pero más allá del acierto o no del árbitro, el estreno de la tecnología deja varias cuestiones pendientes. La primera de ella es que el asistente tardó unos dos minutos en advertir al árbitro, tiempo durante el cual se siguió jugando.
¿Qué pasa si en la continuación de la acción el rival marca?, ¿y si el gol lo anota un jugador que, según muestre después el video, debería haber sido expulsado por la acción revisada?, ¿y si en lugar del minuto 30 la jugada se produce en el 90 y el asistente de video avisa después de que el árbitro haya pitado el final?
Otra cuestión es que la FIFA había explicado que el video sólo se usaría en cuatro casos: goles, expulsiones, penales y dudas sobre la identidad del jugador a amonestar. En cambio, en el comunicado del miércoles, el organismo admitió que el jugador japonés derribado estaba en fuera de juego posicional "incapaz de luchar por la pelota". Si hubiese podido luchar por el balón, ¿el árbitro hubiese pitado entonces el fuera de juego y no el penal?
Hasta el propio entrenador japonés, Masatuda Ishii mostró sus dudas con el sistema "si se tiene que parar el juego varias veces durante el partido", en referencia a que entre la acción y la ejecución del penal pasaron al menos cuatro minutos.