El club Atlético Goianense, de la primera división brasileña, denunció hoy la desaparición de su entrenador, Marcelo Cabo, quien fue visto por última vez la madrugada del sábado al domingo.
El club de futbol informó hoy de que registró ante la Comisaría Regional de Investigaciones policiales la desaparición del técnico, que logró el año pasado el ascenso a la Serie A brasileña.
Cabo, de 50 años, dirigió el sábado a su equipo en el primer partido de la pretemporada del Atlético Goianense, que perdió por 1-0 ante el Gama.
Posteriormente, acudió a una confraternización con amigos y al regresar a su domicilio en Goiania, capital del estado de Goias (centro del país), telefoneó a su hijo alrededor de las 02.40 hora local, según aseguró ante la prensa el consejero del club y coronel de la Policía Militarizada Wellington de Urzêda.
Cabo y su hijo hablaron sobre temas familiares y posteriormente las cámaras de seguridad del edificio registraron al entrenador saliendo con su vehículo particular a la calle.
"Salió con su coche y desde entonces no tenemos más informaciones. Estaba sólo, según las imágenes del circuito de seguridad. Creemos que fue a un lugar cercano porque dejó el teléfono cargando y su cartera en casa", aseguró en una rueda de prensa Urzêda.
"Ninguna hipótesis está descartada", agregó el consejero del club goiano, quien destacó la vida tranquila del técnico.
"Es un tipo que tiene hábitos. O estaba en el Atlético-GO, o en la iglesia o en su apartamento. Su vida es una rutina muy correcta y por esto nos extraña mucho. No usa drogas ni tiene una doble vida. Esperamos que no le haya sucedido nada malo", afirmó el coronel.
Natural de Río de Janeiro, Cabo empezó su carrera en los banquillos en 2004 en el modesto Bangú carioca.
Posteriormente, fue auxiliar de Marcos Paquetá en la selección de Arabia Saudí y del exinternacional Jorginho en el Figueirense brasileño, así como observador técnico de la selección brasileña durante la primera etapa en el banquillo de Dunga.
Tras entrenar en solitario al Al-Nasr y Al-Arabi de Kuwait, volvió a Brasil donde inició una trayectoria por varios equipos modestos hasta que en mayo de 2016, tomó las riendas del Atlético Goianiense.
Con el 'Dragao', se proclamó campeón de la Serie B de Brasil con tres jornadas de anticipación, con 22 victorias, 10 empates y 6 derrotas y conquistando el título de más importancia en la historia del club hasta la fecha.