La Bundesliga alemana pulverizó su récord de fichajes de invierno al llegar a la frontera de los 90 millones de euros en el periodo que termina este martes, lo que está claramente por encima de los 65 millones de euros que se habían registrado hace dos temporadas.
El récord se logró aunque el Bayern no se movió en el mercado de invierno y el Borussia Dortmund, el equipo que más había gastado el traspaso de verano, se contentó con traer por 10 millones de euros al joven Alexander Isak.
Un impulso para la explosión del gasto lo dio la venta de Julian Draxler al PSG por el que el Wolfsburgo recibió cerca de 45 millones de euros.
De esa cifra, el Wolfsburgo reinvirtió 29 millones de euros, que en buena parte se fueron en los fichajes de Yunus Malli, procedente del Maguncia, y Riechedly Bazoer, que viene del Ajax Amsterdam.
Sólo por Malli, el Wolfsburgo desembolsó, según cifras oficiosas, 12,5 millones de euros
El Maguncia reacción a la pérdida de Malli con el fichaje del español Bojan Krmik que llega cedido por el Stoke City.
El Hamburgo, que está en plena lucha contra el descenso, incorporó a sus filas al brasileño Walace, procedente del Gremio de Porto Alegre, por 10 millones de euros.
Otra incorporación sudamericana a la Bundesliga es la del ecuatoriano Andersson Ordóñez, que llega al Eintracht Fráncfort, procedente del Barcelona de Guayaquil, por 1 millón de euros.
El RB Leipzig, actualmente segundo clasificado, trajo al defensa francés Dayot Upamecano.
Universitario lo quiso para lograr el tricampeonato, pero él firmó por otro club de Liga 1