Lo que pasa en el terreno de juego muchas veces está influenciado por la calentura del encuentro. Este fin de semana, en el partido entre el Tottenham y el Middlesbrough por Premier League, Víctor Valdés mostró un mal gesto golpeando a Dele Alli.
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Corría el minuto 11 de partido, con el 0-0 aun en el marcador, y el jugador inglés molestó al portero español. Éste, como reacción, decidió darle dos manotazos en la cara que quien los recibió no sintió con tanto dolor.
La acción quedó en nada, pues ninguno de los jugadores fue amonestado. El árbitro hizo la vista gorda y el exarquero del Barcelona se salvó de una expulsión que pudo haber perjudicado a su equipo.
El partido terminó con una victoria de los 'Spurs' gracias a un tanto de Harry Kane. El delantero inglés, de penal, venció a Valdés y anotó el único gol del partido con el que su equipo se mantiene en la segunda posición de la Premier League.
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