El Kitesurf es un deporte relativamente joven, pero México cuenta con muy buenos lugares para practicarlo y un día podría acercarse a niveles como el de Brasil, que hoy es una de las máximas potencias mundiales de la disciplina.
Una de sus mejores exponentes en el Freestyle es la bicampeona mundial, Bruna Kaija quien visitó la ciudad de México y Quintana Roo para dejar un poco de su experiencia con pláticas, una clínica para niños y entrenar con la promesa mexicana de la disciplina Anthar Racca, quien ya brilló a nivel mundial como juvenil, pero busca dar el paso con los mejores.
"Hay mucho conocimiento que yo puedo pasarle y pretendo hacerlo, porque para ser campeón del mundo tienes que entrenar mucho, pero también tienes que tener el material correcto, planearte bien los viajes para no cansarte o quemarte antes. Sabemos que la presión y las dificultades de cada competición pueden alejarte de tu mejor desempeño y me alegro de poder pasar esto a otra generación" aseguró Bruna sobre sus planes de trabajo con Racca.
Las condiciones de viento en las playas de México, según la brasileña le dan un gran potencial a la práctica y probablemente un día tener tanta difusión como actualmente sucede en su país, "El kitesurf en Brasil es grande porque somos un país muy grande, pero hay mucha gente aficionada del surf como Gabriel Medina que es un ídolo y en el noreste del país que el kitesurf es muy popular y todos saben quien eres y que eres campeona del mundo y se acercan", agregó.
Hoy se enfoca en su tercer campeonato mundial y ha pasado las últimas semanas en Sudáfrica y Australia, pero valora cada día en la playa, pues sus planes de vida parecían alejarse de ella, "fue una historia interesante, el surf era mi pasión. Tuve un accidente y dejé de surfear y tenía mucho miedo de volver al agua, pero cuando estaba en el colegio veía los kites desde la ventana, todo su colorido en la playa y yo tenía la necesidad de seguir en el mar así que fui a aprender porque ya no quería hacer el surf", explicó en entrevista.
Fue su madre, la que la convenció de seguir adelante, pues confiaba en su talento, "Nunca supe que era buena hasta mi primera competencia, solo me encantaba estar horas en la playa sobre el kite, pude ir a la escuela en Hawaii y ahí me inspiré en la mecca del Kite, ahí todo empezó. Cuando regresé quería estudiar Relaciones Internacionales, pero mi madre me convenció de seguir en el kite, me dijo que era muy buena, así que fue a competir y quedé tercera en el mundial y me convencí de seguir", declaró.
Luego del entrenamiento en la península de Yucatán, Bruna continuará su temporada en Venezuela y Brasil con miras al campeonato mundial del 2017.