El club azulgrana sigue bien atento al futuro del centrocampista mientras sigue presionando al líder en lo alto de la Liga
El Real Madrid ya sabe que no puede despistarse en ningún aspecto. El Barcelona ha aprovechado el tropiezo del cuadro blanco en Mestalla ganando a domicilio del Atlético de Madrid, recuperando parte del crédito perdido y buena parte de la moral que se esfumó en el Parque de los Príncipes. Y no solo eso. El club azulgrana sueña con birlarle, además, a Isco Alarcón.
Zinedine Zidane: Isco nos ha cambiado el partido
El centrocampista es un viejo objeto de deseo del Barcelona, que declinó incorporarle en 2010 cuando abandonó el Valencia pese a los inmejorables informes que había sobre la mesa de Andoni Zubizarreta, entonces secretario técnico barcelonista. El Barcelona vivía entonces una era dorada en el centro del campo e incluso jugadores como Thiago Alcántara optaron por hacer las maletas en busca de más oportunidades.
Más tarde, cuando el andaluz abandonó el Málaga, el Barcelona de Gerardo 'Tata' Martino decidió no apostar por él al acabar de incorporar a Neymar Da Silva, el único fichaje del Barcelona aquel verano y el centrocampista acabó vestido de blanco pese a su reconocida afición por el Barcelona, la misma que le llevó a 'bautizar' a su perro con el nombre de Messi. "Nunca le saco a la calle" se excusaba Isco hace algunos meses con el objetivo de calmar a la dubitativa torcida blanca, que se preguntaba si su compromiso era total.
Esto está fuera de toda duda aunque Isco quiere más. No jugó en Valencia y no se siente titular pese a haber hecho méritos para lograrlo. Por contra, desde Barcelona esperan poder sacar provecho de la situación convenciéndole para que no renueve y conseguir sus servicios en verano de 2018 sin soltar siquiera un euro, tal como logró hace más de veinte años con Luis Enrique Martínez, actual inquilino del banquillo barcelonista.
En este contexto el Barcelona sabe que no tiene nada que perder e intentará devolverle la pelota a Florentino Pérez, siempre pendiente de pescar en aguas revueltas, llámese Neymar, Andrés Iniesta y hasta Luis Suárez, por citar a algunos de los miembros de la plantilla barcelonista que habrían recibido cantos de sirena desde la casa blanca. Sin embargo, la situación se invierte por momentos y ahora es el Barcelona el que acecha al Real Madrid, tanto en la Liga como en el mercado de verano.