LONDRES (DPA).- Craig Shakespeare se sentará este martes por primera vez en un banco de la Champions League . Pero su efecto revitalizador en el Leicester hace soñar a los ingleses con eliminar a Sevilla y situarse por primera vez en la historia del club entre los ocho mejores de la máxima competición europea.
El técnico de 53 años fue designado recientemente para suplir de forma interina a su jefe, Claudio Ranieri, cuando éste fue despedido con el equipo coqueteando con los puestos de descenso en la Premier League.
Se trataba del primer trabajo como entrenador principal para Shakespeare, pero los éxitos cosechados, con dos victorias en dos partidos, entre ellas un 3-1 contra el Liverpool, convencieron a los dueños del club, que este fin de semana lo confirmaron hasta final de temporada.
Ranieri dirigió a los "Foxes" al título inglés la pasada temporada, una de las hazañas más inesperadas en la historia del deporte, pero esta campaña el Leicester lo está pasando mal en la competición doméstica.
En Europa, sin embargo, se mantiene muy vivo gracias al gol de Jamie Vardy en la ida en Sevilla, donde con el entrenador italiano aún al frente, el conjunto inglés perdió por un ajustado 2-1. De hecho, mañana le alcanza con ganar 1 a 0 para seguir adelante.
Además, las críticas de la prensa a los jugadores tras el despido de Ranieri han unido más al grupo, insinuó Shakespeare, que negó los rumores de que su antecesor haya sido víctima de una revuelta del vestuario.
"Si las críticas han supuesto una motivación extra es algo que debe juzgar cada uno por sí mismo", dijo el nuevo entrenador al diario "Leicester Mercury". "Yo simplemente estoy feliz de cómo los jugadores han manejado la presión".
El entrenador del Sevilla, Jorge Sampaoli, advirtió a sus jugadores de que el Leicester es de nuevo tan peligroso como el año pasado y que los ingleses afrontarán el partido "como si fuera la final del Mundial".
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