02/05/2024

Zlatan Ibrahimovic en nuevo libro: “No creo en Dios, creo en mí mismo”

Sábado 04 de Diciembre del 2021

Zlatan Ibrahimovic en nuevo libro: “No creo en Dios, creo en mí mismo”

El futbolista del AC Milan expone detalles de su vida personal en Adrenalina: mis historias ignoradas.

El futbolista del AC Milan expone detalles de su vida personal en Adrenalina: mis historias ignoradas.

Zlatan Ibrahimovic no solo brilla en las canchas, sino también en las librerías. Luego de que en 2011 presentara su libro Yo soy Zlatan, una autobiografía sobre su historia en el mundo deportivo, el jugador del AC Milan se animó a lanzar una nueva obra titulada Adrenalina: mis historias ignoradas, donde da detalles sobre hechos que marcaron su vida personal, como el fallecimiento de su hermano y su difícil infancia en Malmö, Suecia.

En una entrevista para el diario italiano Corriere della Sera, El futbolista contó sobre el bullying que sufrió en la escuela. “Fui un niño que siempre ha sufrido, los demás eran rubios de ojos claros y nariz fina, yo, moreno, con nariz grande. Hablaba de manera diferente a ellos, me movía de manera diferente a ellos. Los padres de mis compañeros de clase solicitaron que me expulsaran”, reveló el delantero.

Asimismo, Ibrahimovic mencionó el episodio de su vida que más lo marcó: la muerte de su hermano Sapko. “Mi hermano tenía leucemia y fui a visitarlo, él me esperaba y dejó de respirar frente a mí. Lo enterramos con el rito musulmán. Papá no derramó una lágrima. Al día siguiente fue al cementerio y lloró desde la mañana hasta la noche, solo”, sostuvo, para luego añadir. “No creo en Dios, solo creo en mí mismo. Cuando estás muerto, estás muerto. Ni siquiera sé si quiero un funeral o una tumba, sería un lugar para hacer sufrir a los que me amaban”, señaló, enfatizando que tampoco cree en la existencia de otra vida.

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A pesar de sus malas experiencias, ‘Ibra’ afirmó que las dificultades que enfrentó le dan “energía”. “Aprendí a transformar el sufrimiento, e incluso el odio, en fuerza, en gasolina. Si soy feliz, juego bien, pero si estoy enojado, herido, o con dolor, ¡Juego mejor!”, finalizó.

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