Guillermo Ochoa lo volverá a intentar. Sí, pese a que el portero mexicano ya se puede considerar un veterano a sus 37 años, una vez más agarrará las maletas y probará suerte en el futbol europeo, ese que siempre ha sido la gran obsesión de su carrera.
Ayer fue un día clave para el futuro inmediato de Memo, quien de nuevo fue baluarte y figura de una Selección Mexicana que no pudo trascender en el Mundial de Qatar. Por la mañana trascendió que tenía ya un acuerdo con el Salernitana de la Serie A del futbol italiano y por la tarde fue el propio América el que terminó por confirmar la noticia al sacar un comunicado, en el que despedía a uno de sus últimos emblemas y le deseaba suerte en la aventura europea.
“Tras tres años y medio en su segunda etapa como arquero de las Águilas, Guillermo Ochoa se despide de la institución que lo vio crecer, y consolidarse como un jugador histórico del Club América y del futbol mexicano (...) Memo, el Club América siempre será tu casa. Gracias por formar parte de estos 106 años de historia y grandeza. Te recordaremos siempre con estima”, publicaron las Águilas en sus redes.
Con las manos y arcas vacías
A Memo Ochoa siempre le fue muy difícil triunfar en el América. Si en su primera etapa (2005 a 2011) apenas pudo conquistar el título del Clausura 2005 y la Concachampions 2006; en la segunda (2019-2022) de plano no consiguió nada.
Lo más cerca que estuvo en esta etapa fue en su primer torneo, el Apertura 2019, cuando América cayó en penales en la Final ante Monterrey, que se celebró en el Estadio Azteca; en 2021, el equipo llegó a la disputa del título de la Concachampions, pero la volvió a perder frente a Rayados. De ahí no volvió a disputar un campeonato de nueva cuenta, y las críticas hacia su desempeño fueron en aumento, polarizando la opinión sobre su estadía.
Conforme se acercaba el momento de negociar la renovación, se sabía que no sería un tema sencillo: el sueldo y la duración de contrato era la gran traba. En América se esperaba llegar a un arreglo, pero también se tenía claro que tampoco se haría un esfuerzo extra para retenerlo, y al final eso sucedió.
Y así Memo se va por segunda vez del club sin dejarle un solo centavo por su transferencia. En 2011, el Ajaccio esperó a que terminara su contrato con las Águilas para ficharlo, en lo que fue su primer club europeo; en 2014 el Málaga también aplicó la misma para integrarlo a sus filas, cediéndolo en préstamo al Granada en su último año; finalmente, en 2017, también llegó gratis al Standard de Lieja, que dos años después lo vendió por casi un millón de euros al América. Sí, el único equipo que ha pagado por el portero es, de manera irónica, el que lo formó y debutó.
Otra vez desde abajo
En 2011, con 26 años, el deseo de Memo era llegar a Europa de cualquier forma; fue así que después de algunas negociaciones fallidas aceptó la oferta del Ajaccio, un equipo recién ascendido en la Ligue 1 de Francia.
Hoy, para continuar su carrera y después de haber disputado su quinta Copa del Mundo, un Memo totalmente maduro, y ya sin ninguna obsesión de por medio, ha escogido al modesto Salernitana de Italia. Un equipo que justo en este año está viviendo su cuarta temporada en la Primera División del Calcio italiano de toda su historia, que data, de acuerdo con el impreso de su escudo, desde 1919.
En estos momentos, el Salernitana (que ha tenido cuatro refundaciones, la última en 2011) va en la posición número 12 con 17 puntos, a 10 unidades de los puestos europeos y también con esa misma diferencia de los de descenso.
Guillermo Ochoa va de nuevo a la aventura europea; a diferencia de una década, en la que buscaba ser titular en la Selección, ya no tiene nada que demostrar.
DAO