Italia se encuentra en estado de conmoción tras el reciente escándalo que involucra a dos de sus talentos, Sandro Tonali y Nicolo Zaniolo. Ambos futbolistas se vieron obligados a abandonar la concentración de la selección después de ser investigados por la Fiscalía de Turín en un caso de apuestas ilegales. El asunto ha escalado para incluir a dos de las grandes estrellas de la ‘Azurra’, amenazando con convertirse en un escándalo de proporciones aún mayores. Mientras la prensa italiana sigue de cerca los acontecimientos, los protagonistas, según informes, reconocen errores, pero niegan haber apostado en partidos de fútbol, una actividad prohibida para los deportistas por la normativa local.
El periódico Corriere della Sera reveló que Sandro Tonali, el mediocentro que el Newcastle fichó por 70 millones de euros este verano procedente del Milan, habría admitido ante sus allegados que había jugado y habría reconocido un problema de ludopatía.