Lazio y Hellas Verona llegan precedidos por sendos triunfos al duelo que animarán mañana en Roma, en uno de los adelantos de la trigésimo cuarta fecha de un campeonato que ya decretó la consagración de Inter, pero aún debe definir a los clasificados a las Copas europeas y a los tres descendidos.
En el primero de esos rubros se anota el equipo del croata Igor Tudor, que con 52 puntos marcha en el séptimo puesto a seis de distancia de una Roma que se estaría asegurando hoy por hoy el quinto de los cinco pasajes que repartirá la Serie A para la próxima edición de la Champions.
Una Roma que logró en la víspera un triunfo agónico y vital en los minutos que habían quedado pendientes del duelo con Udinese por la trigésimo segunda jornada y que le asestó a Lazio el último golpe que sufrió cuando chocaron en el clásico de la capital.
Revés que los aficionados no le perdonaron al equipo de Tudor, al que despidieron con silbidos la última vez que jugaron en el Olímpico por el campeonato pese a que derrotaron por 4-1 a la colista y virtualmente condenada Salernitana, antes de superar por un más modesto marcador de 1-0 como visitantes a Genoa, hace una semana.
Mañana volverán a pisar el césped del Olímpico y habrá que ver cuál será la reacción de los fanáticos de una Lazio que en ese escenario venció por 2-1 entre semana a Juventus (con dos goles del argentino Valentín Castellanos), pero no le alcanzó para revertir la derrota por 2-0 que sufrió en Turín y se despidió de la Copa Italia en semifinales.
"No nos ponemos objetivos porque el objetivo es siempre dar lo máximo", advierte en la previa Tudor, al aclarar que "no hay margen de error porque quedan pocos partidos para el final del campeonato y estos puntos son los que más cuentan".
"Será difícil y no podemos equivocarnos ante un rival complicado también por su situación en la tabla", destacó al aludir a la posición del Hellas Verona de Marco Baroni, que viene de ganarle a Udinese y con 31 puntos iguala con Empoli. Está tres puntos por encima de Udinese y de Frosinone, antepenúltimo, pero que podría salir de la zona de descenso si supera como local hoy a Salernitana en el partido que pondrá en marcha la fecha.
Al hacer un balance de su gestión desde que tomó las riendas de Lazio tras la renuncia de Maurizio Sarri, Tudor dijo que "no cambiaría nada de lo que viví, aunque claro que es necesario hacer una autocrítica porque de otra manera es imposible crecer".
"Soy consciente de mis errores, pero estos me ayudan a crecer", agregó el croata al considerar que la ausencia por lesión de Mattia Zaccagni atentó contra la posibilidad de sumar más puntos en su gestión porque -dijo- "es un jugador fundamental en este plantel y me alegra tenerlo de nuevo".
"No será titular, pero estará en el banco de suplentes", comentó al respecto, al advertir que el brasileño Felipe Anderson, quien quedó tocado en la victoria ante Juventus, "también es muy importante para el equipo y haremos todo lo posible para que llegue en condiciones de jugar mañana".
De lo que no parece tener dudas Tudor es de la presencia desde el primer minuto del argentino Castellanos, mientras que el goleador Ciro Immobile arrancaría como suplente en caso de que Felipe Anderson estuviera en condiciones de jugar desde el inicio.
El brasileño dejará Lazio al final de la temporada para jugar en Palmeiras, mientras que el español Luis Alberto anticipó su deseo de emigrar, pero el presidente Claudio Lotito advirtió que no lo dejará partir antes de finalizar su contrato, salvo que reciba una oferta para liberarlo.
Lazio informó hoy que el español Mario Gila presenta una "lesión de grado medio en el aductor del muslo izquierdo" que lo marginará del partido de mañana y también del próximo con Monza.
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