Mucho ruido provocó que los Toros de Tijuana llegaran a la Serie del Rey en 2016. El conjunto fronterizo aplicó un plan de trabajo diferente al resto de la Liga, abriéndole la puerta a muchos mexicoamericanos y realizando altas y bajas prácticamente todos los días.
A eso le apostaron y les funcionó. Si ese plan tuvo resultados, ¿por qué cambiar? El conjunto tijuanense realizó sus entrenamientos y juegos de práctica en Estados Unidos, utilizando un complejo deportivo que perteneció a equipos de Grandes Ligas, en Arizona. Ese trabajo le da otra preparación, en todos los sentidos, ahora deben hacer que eso se refleje en el campo. Los Toros le abrieron la puerta a Corey Brown, Roberto López, José López, Gabriel Gutiérrez, Alex Liddi, Jio Mier, Chris Valencia, Cyle Hankerd y Benino Pruneda, entre otros.
Su line up tendrá de vuelta a Jorge Cantú, quien regresa tras perderse gran parte de la temporada por enfermedad, y será completado por José Guadalupe Chávez, Isaac Rodríguez (Novato del Año en 2016), Dustin Martin (otro de sus cañones más destructivos), Juan Apodaca y Óscar Robles. Mucho poder y capacidad para anotar las cinco carreras que promediaron, un buen colchón para los lanzadores, quienes con la asesoría del coach Roberto Espinoza, levantaron su desempeño y terminaron con un hermético 3.76 de promedio de carreras limpias. Aunque extrañarán a Barry Enright, quien volvió a Estados Unidos, más el cambio de Walter Silva, Alex Sanabia aparece como el brazo principal en la rotación. “Pensamos en mejorar lo que hicimos el año pasado, nos quedamos en la orillita del campeonato. Se trabaja en tener otro año excelente para buscar darle ese título a la afi ción”, comentó Pedro Meré, mánager del equipo.