Se acabó el encanto. El Cruz Azul de Paco Jémez está al borde del fracaso, en la cuenta regresiva para decretarlo.
La derrota ante Veracruz vino a mostrar la verdadera cara de esta Máquina, la cual había sido maquillada por el ilusorio estilo del entrenador español. Pero al final, se está escribiendo la misma historia. El mismo guión deprimente y decepcionante.
Y tal vez por eso, el discurso de Paco Jémez después de la catastrófica derrota contra los escualos parecía una rendición adelantada. Una reflexión franca del español que se ha quedado sin argumentos ante la cruenta realidad que envuelve a Cruz Azul.
De los 18 puntos que le quedan en disputa, La Máquina tendrá que sumar al menos 15 para poder meterse a la Liguilla; es decir, solo puede perder una vez más en esta temporada y no ceder nada más en el camino. Lo que necesita este equipo es un verdadero milagro.
Hoy, Paco por fin conoce esos fantasmas que envuelven a La Máquina, esos que han convertido a este club en uno más del montón.
Él ya lo había advertido, en sus primeras conferencias y entrevistas. Cruz Azul era un grande por su historia, pero en los últimos años no había estado a la altura de esa grandeza. Ahora, el estratega está muy cerca de convertirse en parte de su misma crítica, en engrosar la lista de mediocridad de La Máquina que de los últimos 20 años en los que no ha sido campeón.
EL DISCURSO HA CAMBIADO
EL JÉMEZ CRÍTICO
Paco comenzó su etapa en Cruz Azul sin prometer el título de Liga, pero sí mucho trabajo y esfuerzo. Además, se tomó el tiempo de pedirle al público que le exigiera, ya que él no pondría excusas. "Yo no he venido aquí a empatar ni a perder, yo quiero ganar todo lo que pueda, para eso me han contratado. Yo no le pido paciencia a la afición, le pido exigencia, no quiero que nos den paciencia, quiero que nos exijan", expresó el día de su presentación. Sobre La Máquina dijo en aquellos días: "Yo entiendo que los equipos grandes son grandes cuando demuestran que lo son, y nosotros llevamos mucho tiempo sin demostrar que somos grandes".
EL JÉMEZ DEFENSIVO:
Cuando el equipo se sumergió en su racha negativa de nueve juegos sin ganar, entre Liga y Copa, apareció un Paco Jémez a la defensiva, quien se escudaba en el estilo de juego que tenía su equipo para librarse de las críticas. Asumía la responsabilidad, pero nunca ha aceptado la presión que tiene en esta institución. "Los únicos que hablan de presión son ustedes (la prensa), no la sentimos, nosotros nos dedicamos a trabajar. El futbol nos está castigando muy duro con muy poquito; hay que entrenar y trabajar. Creo que hoy no hay ningún aficionado de Cruz Azul que pueda reprocharnos absolutamente nada, salvo que no hemos ganado".
EL JÉMEZ DURO:
Durante esta racha, también emergió la figura del entrenador confrontador, quien ha tenido varias disputas con reporteros durante su paso en el futbol mexicano. "Aquí no hay culpables, no hemos matado a nadie, ni hemos atracado, ni hemos violado a nadie. El máximo responsable soy yo, ni los jugadores ni nadie". En otra ocasión le respondió a un periodista: "Mis jugadores son profesionales, cada vez que se ponen la camiseta de Cruz Azul se dejan los güevos".
También le replicó a alguien: "Yo nunca he ganado nada como sea. Si alguien tiene la fórmula mágica para ganarle mañana, yo me cambio el puesto, se sientan ustedes aquí y yo me pongo ahí y lo hacen ustedes".
EL JÉMEZ OPTIMISTA:
El partido contra Tigres, de la Jornada 11, fue el más completo —que a decir del entrenador— había dado Cruz Azul en esta temporada. Y aunque el compromiso se saldó con un empate 1-1, Paco salió complacido y muy optimista con el futuro que tendría La Máquina.
"Vimos un partido precioso, estoy orgulloso de lo que he visto, tanto del lado de los contrarios como de nosotros, son dos equipos que en todo momento fueron a buscar la victoria, que tuvieron opciones los dos, creo que se ha visto un gran partido y la gente se la pasado muy bien, y ante posiblemente la mejor plantilla y el actual campeón de la categoría hemos estado a un nivel igual que ellos", dijo Jémez, sin saber que después llegaría la debacle.
EL JÉMEZ DERROTADO:
Dos semanas después del que para Paco fue el mejor juego de su Máquina, llegó la catástrofe para Cruz Azul. Ante un Veracruz anárquico, con entrenador nuevo, el equipo de Jémez fue incapaz de imponer condiciones. La derrota complica muchísimo el objetivo de la Liguilla. "Si estamos donde estamos es porque no tenemos para más; estamos donde nos merecemos, no somos tan buenos como la gente piensa, no tenemos calidad para estar más arriba en la tabla. No somos capaces de conseguir más y se nos acaba el tiempo", dijo en la conferencia de prensa. Y sí, a este Cruz Azul solo le queda buscar un milagro para calificar a la fase final; pero tal parece que se tendrá que resignar a abocar todas sus baterías en la Copa Mx, y así maquillar esta pésima temporada.