El Clausura 2017 no solo ha servido para confirmar el ascenso de clubes como las Chivas o la confirmación de Xolos, que de nuevo pelea el liderato general; también ha sido el trampolín de equipos como Atlas y Santos Laguna, que en las últimas temporadas se habían acostumbrado al fracaso, o como el León, que hasta hace 4 fechas era el último lugar de la clasificación y hoy coquetea con la Liguilla.
Los Rojinegros no peleaban la zona de clasificación desde el Clausura 2015, cuando culminaron en la cuarta posición del certamen producto de una buena temporada, desde entonces han pasado tres torneos en los que sus actuaciones le alcanzaban únicamente para cerrar la primera fase en el lugar 15 o 16; hoy son séptimos y un triunfo en los dos partidos que restan les estaría asegurando la posibilidad de pelear el ansiado título.
Caso similar es que viven los Santos del ‘Chepo’ de la Torre, cuya victoria ante el América les dio prácticamente el boleto a ronda de eliminación, y aunque no es una instancia que desconozcan en los últimos cursos, sí es la primera a la que llegan con un equipo competitivo que aún aspira a escalar un par de peldaños más en la clasificación.
El caso del León es símbolo de lo que puede reflejar el volátil futbol mexicano, pues hasta la jornada 11 del presente torneo, eran últimos de la tabla con una pobre renta de siete puntos, siendo el juego ante Tigres, en el Volcán, donde partían como víctimas, la punta de lanza para completar cuatro juegos en fila con victoria, los cuales le aportaron doce unidades que los colocan en la décima posición con 19 puntos y a solo uno de la zona de Liguilla.