El Régimen de Transferencias dejó cierta tranquilidad para el aficionado de Pumas, y es que luego de que la directiva del club diera a conocer a los tres refuerzos estelares que integrarán la plantilla (Mauro Formica, Joffre Guerrón y Néstor Calderón), así como la renovación de contrato de Abraham González y el regreso de David Cabrera, el cuadro del Pedregal luce más sólido que nuca y con suficientes variantes en caso de que los titulares no rindan lo que se esperaba.
Sin embargo, dentro de la vorágine de notificaciones y actualizaciones del club, un par de desconocidos nombres también aparecen dentro de la plantilla del primer equipo; se trata de Carlos Gutiérrez, un mediocampista surgido de La Cantera y el mismo caso de Brian Figueroa, este último, un centro delantero, ambos, de las categoría Sub 17 de Universidad Nacional, que a partir del Apertura 2017 entrenarán de fijo con el escuadrón estelar, tratando de llenarle el ojo a Francisco Palencia.
Si bien los dos juveniles jugadores tienen calidad, destaca el caso de Figueroa, pues es de los pocos futbolistas con proyección que ha pasado por todos los filtros de Pumas; llegó a los doce años y desde entonces, no ha dejado de consumir etapas dentro de la institución... El torneo que recién terminó, con el subcampeonato de la filial Sub 17 y los nueve goles de Brian, no se encontró mejor argumento, para que no pasara desapercibido del primer equipo.
A lo largo de sus más de 80 partidos, en diferentes divisiones y categorías, Brian Figueroa ha marcado una treintena de anotaciones, situación que la directiva ve con buenos ojos; hábil, de disparo rápido, escurridizo y técnico, son parte de los adjetivos que pueden emplearse a la hora de hablar de este atacante, que a partir de algunos días, tomará clases personalizadas al lado de referentes como Nicolás Castillo, para seguir mejorando y figurar en Primera División. Es un goleador en construcción.