Hablar de la Copa Confederaciones y de las siete participaciones de México en ella, es hacerlo de constancia, de buenos resultados en líneas generales, pero también, de la superioridad de selecciones europeas cada ocasión que se encuentran de frente al Tri. En cinco duelos directos con combinados del Viejo Continente, el conjunto azteca apenas ha sacado dos empates como los mejores resultados y tres descalabros como consecuencia. La estadística sobresale ahora, que el equipo de Juan Carlos Osorio abrirá el telón de su participación en la edición 2017 del torneo frente a Portugal y Cristiano Ronaldo.
En la edición de 1995, ante Dinamarca, el cuadro que dirigía Miguel Mejía Barón consiguió el empate a un gol, gracias a un tanto de Luis García Postigo, que minutos más tarde fallaría desde los once pasos, para darle a los europeos el pase a la Final del certamen (2-4 en penales). Sería hasta el 2001, cuando Francia pondría en serios aprietos a al Tri de Enrique Meza, ya que entonces, el campeón del Viejo Continente mostraría su versión más ofensiva, consiguiendo un 4-0 sobre un rival que no opuso resistencia; el marcador lo modificarían Silvain Wiltord, Eric Carriere (doblete) y Robert Pires.
En la fase de grupos de la edición del 2005, un empate sin goles ante Grecia le alcanzó a México de Ricardo La Volpe, para acceder a las semifinales, donde sucumbieron ante Argentina y por el tercer lugar se midieron contra Alemania, repleta de una generación talentosa, que en 120 minutos dio muestra de poderío y le dejó al Tri el cuarto puesto, gracias a un 4-3, en el que colaboraron Lukas Podolski, Bastian Schweinsteiger, Robert Huth y Michael Ballack; por los aztecas descontaron Francisco Fonseca y Jared Borgetti (dos goles).
La última ocasión que México se enfrentó a un europeo fue en el 2013, en el primer compromiso de la ronda grupal. Aquella vez en Río de Janeiro, los dirigidos por José Manuel de la Torre remaron contracorriente, luego de que Andrea Pirlo adelantara a Italia, con un soberbio cobro de tiro libre, para que Javier Hernández empatara vía penal, y al borde del final del encuentro, Mario Balotelli consiguiera el 1-2.
Esta ha sido la constante de la selección nacional cada vez que se mide a combinados de origen europea y la presión parece aumentar para este fin de semana, justo cuando el monarca del Viejo Continente y su más brillante estrella hagan su aparición den Kazán, y de frente esté el conjunto tricolor, que por cierto, disputará su enfrentamiento 23 en este certamen, con saldo de nueve triunfos, cinco empates y ocho derrotas.