Raúl Ruidíaz llegó a Monarcas Morelia con un cartel bajo. Su precio literalmente fue una ganga para el cuadro de Michoacán. Con el paso de los meses su cotización subió como la espuma.
El artillero peruano encontró el camino de los goles y eso permitió que se consagrara como bicampeón de goleo. Gracias a ese trabajo salvó a la 'Monarquía' del descenso.
Todos esos logros permitieron que su carta pase costara 2.3 millones de euros. A comparación de otros delanteros es un futbolista barato, pero que alcanzó hitos impresionantes.