Tras un primer año en la Liga MX después de su estancia en el Ascenso MX, el Necaxa se prepara para una nueva era de la mano de Ignacio Ambriz, quien fuera figura como defensa del club en la década de los noventas y que tuvo su última experiencia como entrenador en Club América.
Sucesor de Alfonso Sosa, el artífice del ascenso de los Rayos y quien salió del equipo tras los tibios resultados en el Clausura 2017, la prioridad de Nacho será mantener a los hidrocálidos en el máximo circuito, para eventualmente volverlo protagonista en el futbol mexicano y así ganar su primer título de liga desde el Invierno 1998.
La tarea de renovar al equipo en funcionamiento y variantes futbolísticas no luce sencilla con la ausencia de Edson Puch, chileno que partió a Pachuca y que fuera su líder goleador en los dos semestres anteriores y uno de los artífices para que los Rayos avanzaran hasta las Semifinales en su primer torneo dentro del máximo circuito.
A esta salida se le suma la de Marcos González, Roberto Salcedo, Severo Meza, Jesús Chávez, Nicolás Maturana, Jorge Sánchez, Jonas Aguirre, Fabián Espíndola, Maxi Barreiro y Alejandro Díaz, entre otros.
Debido a estas bajas, el cuadro de Aguascalientes buscó reforzarse con muchos jugadores en el pasado Régimen de Transferencias en Cancún. Para este nuevo año, Ambriz contará con las adiciones de Dieter Villalpando, Pablo Velázquez, Daniel Álvarez, Facundo Pereyra, Aarón Fernández, Edgar Alaffita, Miguel Ponce, Bryan Colula, Igor Lichnovsky, Luis Pérez, Carlos González, Othoniel Arce, Martín Barragán y Víctor Dávila.
Bajo los postes se mantiene el argentino Marcelo Barovero, uno de los jugadores más constantes en el cuadro necaxista y que puede brindar seguridad al equipo.
PRONÓSTICO: Pese a que se quedaron sin muchos jugadores, destacando el caso de Edson Puch, los Rayos buscaron reforzarse bien en el Draft de la Liga MX. Ahora, para este torneo, los Rayos de Ignacio Ambriz buscarán sumar puntos para evitar pensar en el descenso. Si bien luce difícil que puedan conseguir un lugar en la liguilla, el equipo puede mantenerse dentro de los puestos medios de la tabla y, con el tiempo, volverse protagonista.