A las 11 horas se abrieron las puertas del acceso principal de la Federación Mexicana de Futbol en Toluca, una a una desfilaron las camionetas último modelo, todas con vidrios polarizados que no permitieron observar con precisión a los ocupantes, peor ahí iban los integrantes del Comité de Desarrollo Deportivo que acudieron puntuales a la cita con el secretario general de la Federación Mexicana de Futbol, Guillermo Cantú.
Los directivos que acudieron a esta reunión fueron Hank Inzunza (Tijuana), Rodrigo Ares de Parga (Pumas), Álvaro Dávila (Morelia), José González Ornelas (Monterrey), Alejandro Rodríguez (Tigres) y Alejandro Irarragorri (Santos Laguna), así como Yon de Luisa (América), José Luis Higuera (Chivas) y Jesús Martínez (Pachuca), que llegó con una encomienda anunciada y detallada en los medios por el propio directivo en días pasados.
La única ausencia fue Francisco Suinaga, representante del Toluca, quien argumentó vacaciones para no presentarse.
El tema principal fue la selección nacional, el análisis de los resultados en la Copa Confederaciones de Rusia y la Copa de Oro, así como el desempeño de Juan Carlos Osorio al frente del proyecto.
El secretario general de la Femexfut, Guillermo Cantú, presentó diferentes opciones para apuntalar al seleccionador nacional en el último tramo de la eliminatoria mundialista y la incuestionable participación del equipo en la próxima Copa del Mundo de Rusia 2018.
A cambio, los integrantes del Comité de Desarrollo Deportivo le pidieron a Cantú transmitir a Osorio la necesidad de mayor apertura para escuchar sugerencias sobre su forma de trabajar.
En ese punto, Cantú propuso ante los directivos a Gerardo Torrado para asumir la dirección de selecciones nacionales que dejó vacante Santiago Baños al asumir funciones en el América; dicha opción fue rechazada casi al instante de forma unánime tras los argumentos de que todavía es futbolista activo, pero sobre todo que no cuenta con experiencia en la administración deportiva, crucial para el éxito de la comunicación, como se vio en los torneos que verano en lo que México dejó un sabor a decepción.
Fueron alrededor de tres horas de reunión y pasadas las 14 horas uno a uno los directivos salieron de las instalaciones de la Femexfut y lo hicieron como llegaron, en sus camionetas y sin acercarse a los medios de comunicación, excepto Rodrigo Ares de Parga, el presidente de Pumas, que no quiso hablar de los temas conversador en el encuentro, pero sí de su club.