No hubo tragedia. Sí mucho dramatismo y un gol en los últimos instantes, pero esta vez no fue en contra de Cruz Azul como suele ser la costumbre. La cruzazuleada se quedó en el tintero, La Máquina probó el otro lado de la moneda y con un tanto agónico logró vencer a Tigres 2-1 y asegurar su boleto a los octavos de la Copa Mx.
Una alegría por muchas frustraciones. Así como a Cruz Azul le han arrebatado la sonrisa del rostro en innumerables ocasiones, ahora le tocó recuperarla en los últimos instantes. Así sabe mejor, así sí vale su invicto que ya llegó a 14 juegos desde el torneo pasado (10 de Liga y 4 de Copa).
No era un partido sencillo para Cruz Azul que entre las lesiones y la Fecha FIFA (que le quitó a Enzo Roco) tuvo que plantar una zaga improvisada de tres zagueros, con Jordan Silva como libero, apoyado por Adrián Aldrete del lado izquierdo y Omar Mendoza por derecha. Los carrileros fueron el canterano Víctor Zúñiga y la reaparición del chileno Martín Rodríguez. En la media Paco Jémez -ausente de la banca por su suspensión- mando a Faurlín, Baca y Montaño; adelante Christian Giménez y Martín Cauteruccio.
En cambio, Tigres hizo gala del nutrido plantel con el que cuenta. Sí, le dio minutos a hombres no habituales como Enrique Palos, Alberto Acosta, Raúl Torres, Jair Díaz y Juan Sánchez, pero los arropó con Andre-Pierre Gignac, Ismael Sosa, Lucas Zelayarán y Damián Álvarez. Un cuadro alterno que bien querrían varios conjuntos de Primera.
Las condiciones de la cancha no eran las óptimas; toda la tarde-noche llovió en la capital del país y eso provocó que el terreno de juego estuviera encharcado en varias de sus zonas, lo que complicó la circulación de la pelota y provocó entradas muy ríspidas en los primeros minutos.
Pese a ello Cruz Azul salió por el juego sin tantas especulaciones. Al minuto montó la primera de peligro en un centro de Faurlín que remató Chaco Giménez apenas arriba de la portería de Palos. Instantes después Víctor Zúñiga hizo una jugada individual, dejándosela a Baca, quien sacó un derechazo cruzado que detuvo Enrique Palos. Al 17' ahora fue el Chaco el que lo intentó de media distancia, un tiro razo que de nuevo el portero felino mandaba a tiro de esquina.
Cruz Azul era mejor, estaba más acoplado a las condiciones del terreno de juego; sin embargo, Tigres solo esperaba una, no hacía falta más, para la calidad de sus hombres de ataquesolo era necesario una buena jugada colectiva o un error. Y se dió lo segundo, cuando Luis Rodríguez mandó un trazo largo, desde su propio terreno, a la posición de Gignac; Mendoza detuvo su carrera pidiendo fuera de lugar y Jordan observaba como el francés le ganaba la espalda, André no tuvo problema y con un toque suave pasó la pelota entre las piernas de Allison para marcar el 1-0.
El gol fue un mazazo para La Máquina, que tardó en recuperarse. Fue poco antes de que concluyera el primer tiempo que otra vez se fue al abordaje; Adrián Aldrete avisó con un tiro libre que atajó Palos; a la jugada siguiente Jordan Silva recibió un centro a la medida, pero su remate con la cabeza careció de fuerza para meterse a las redes. Finalmente, Martín Rodríguez hizo una jugada individual por sector izquierdo llegando hasta el área, pero para su mala fortuna su disparo a un lado de la portería felina.
A La Máquina no le alcanzó el arreón de estos últimos minutos y tuvo que irse con la desventaja al vestidor. En el complemento La Máquina salió con la misma iniciativa y Jémez tuvo que quemar su primer movimiento por la desafortunada lesión de Zúñiga, quién quedó noqueado al estrellarse con una de las bancas que están a las orillas de la cancha. Su lugar lo ocupó Édgar Méndez.
El conjunto cruzazulino estuvo cerca, otra vez Rodríguez, quien sacó un potente zurdazo que obligó la gran atajada de Palos, quien instantes después abandonó la cancha también lesionado. A La Máquina le quedaba poco tiempo y Jémez tiró de todo el arsenal ofensivo, así que metió a Felipe Mora por Montaño, el español jugaría con dos centros delantero para buscar la igualada.
Pero no fue sencillo. Cruz Azul batalló mucho hasta que se le abrió la opción a través de un penal, producto de una mano de Jair Díaz, pero Chaco desaprovechó la opción, tirando a la izquierda, justo donde de tendió Miguel Ortega.
Se acababa el tiempo y Cruz Azul entraba en el terreno de la tragedia, tan habitual en estos tres años; sin embargo, a Cauteruccio le quedó un balón en el área, y sin precipitarse colocó bien su disparo para darle la igualada a La Máquina al 81'.
El juego se abrió, Tigres sabía que éste resultado lo condenaba a un milagro para seguir con vida en el torneo copero, pero fue Cruz Azul el que estuvo más cerca en un garrafal error del Chaco que enfrente de la portería erró su disparo. Los norteños tuvieron la suya por medio de Damián, pero su tiro se fue cruzado.
Cuando el juego estaba en el añadido, apareció Felipe Mora, con una palomita, para sentenciar el juego y darle el pase a La Máquina a octavos, eliminando a Tigres de paso.
Hubo drama, gol de último minuto, pero por raro que parezca, fue Cruz Azul el que salió sonriendo. A veces la historia deja de escribirse tal como la conocemos.