Con todo y crisis que atraviesa Santos Laguna, lo aficionados hicieron una buena entrada al Corona, creían que por fin celebrarían un triunfo albiverde, pero una vez más se quedaron con las ganas.
Lo peor de todo es que ni la casa está pesando y eso es lo que también está preocupando a los aficionados.
Más de 17 mil personas acudieron a alentar a su equipo, había también muchas ganas de ver futbol luego de una larga ausencia por circunstancias ajenas al futbol, así que con mucho entusiasmo en la tribuna se dio inicio al encuentro, pero la primera mitad fue muy pobre para el cuadro lagunero.
Santos presentó varios cambios en su alineación por lesiones y castigo, pero había con qué hacerle frente al Puebla, que también pasa por mala racha.
Jonathan Orozco no salió ni a la banca, está lesionado, pero eso ya no preocupa, porque ahí está Carlos Acevedo, un muchacho confiable que precisamente hace un año debutó en un partido contra Cruz Azul, un 20 de agosto en el Azul.
Pero no hubo algo diferente a la etapa de José Manuel de la Torre, simplemente el equipo no está caminando.
El público abucheó al medio tiempo y lo volvió a hacer al final, a pesar de que su equipo mostró mejoría, el no haber podido ganarle ni al Puebla dejó muy inconforme a la gente, que ya se está resignando a ver esto en lo que le resta al torneo.
Lo peor de todo es que ni la casa está pesando y eso es lo que también está preocupando a los aficionados, quienes esperan que en lo que resta del Apertura 2017 haya una reacción, al menos para mejorar su situación en la Tabla Porcentual.
dcr