El futbol suele ser ingrato. Chivas fue más, apretó y convirtió los 90 minutos en algo de lo más interesante que se ha visto en el Apertura 2017, pero una equivocación de Carlos Salcido en la última jugada dio la victoria al Morelia 2-1 en la casa del campeón que está al borde del knockout. El defensa había sido de lo mejor del Rebaño durante los 90 minutos e incluso había marcado el que para ese entonces era el empate momentáneo.
Chivas metió al rival en su área al inicio del partido. El dominio era claro y las apariciones de Sebastián Sosa constantes. Al 9’, el guardameta salvó el primer gol cuando Orbelín Pineda se la encontró tras una serie de rebotes. Un susto nada más para la visita.
Los de Roberto Hernández se adaptaron a las condiciones que el Rebaño. No son los primeros y seguro tampoco los últimos que se meten a la casa rojiblanca a esperar por un contragolpe, que juegan con la desesperación de un equipo que no ha podido hacer pesar su casa en el torneo.
Al 15’ Raúl Ruidíaz por poco hace la maldad, se escapó, pero Carlos Salcido hizo el cruce a tiempo antes de que jalara del gatillo. El número 3 y capitán de los tapatíos dio quizá uno de sus mejores partidos de la temporada, pero más adelante pasaría de héroe a villano.
Desde fuera del área, con desbordes de Carlos Cisneros y jugadas de pizarrón. Guadalajara lo buscó por todos los medios posibles, pero fue complicado abatir la línea de cuatro en el fondo que planteó Roberto Hernández para el juego.
Morelia era peligroso cuando el balón pasara por los pies de Diego Valdés. En velocidad cuando lo buscó dejaba a José Juan Vázquez atrás sin problemas como sucedió al 27’, aunque si disparo se quedó en las piernas de Rodolfo Cota.
Tal era el agobio que Pizarro la buscó de chilena antes de ir el descanso, pero su intento se fue apenas por un lado de la portería. No hubo manera y los cambios llegaron para la segunda mitad.
La parte complementaria no tuvo buenas noticias en su inicio para el local. Oswaldo Alanís fue complaciente en la marca con Ruidíaz, provocó un rebote y para su mala suerte cayó en el peruano que ya en carrera y ante la salida de Cota cayó en el área. Suficiente para que Marco Antonio Ruíz sancionara con pena máxima.
Ruidíaz no tuvo problema para ponerla al poste derecho del guardameta y mandarla a guardar. El campeón estaba a punto de caer. Almeyda tiró sus últimas cartas con Carlos Fierro e Isaac Brizuela. El juego estaba a punto de volver en una pelea de ida y vuelta.
Ahí Chivas salió ganando. Esas de pizarrón que se trabajan en la semana dieron frutos al 62’. Alan Pulido hizo el bloqueo y Salcido apareció solo en el área para prenderla de aire con pierna derecha. Esta vez Sosa no tuvo nada que hacer, el balón se clavó en el ángulo. El capitán daba un tanque de oxígeno a media hora del final.
Minutos finales que fueron un auténtico pleito de cantina y con Sebastián Sosa como protagonista y con la mala noticia de que Rodolfo Pizarro se perderá el Clásico Nacional frente al América por expulsión, no sin antes haber enviado al travesaño un disparo al 70’.
En la banca de Monarcas ya pedían concentración cuando cayó la anotación del gol. El centro vino desde el costado izquierdo, Salcido abanicó de zurda y el balón le impactó en la pierna derecha. Gol de la visita, gol a un equipo agoniza tras levantar el título en mayo pasado. Su héroe se convirtió en villano en apenas media hora.
El margen de error es cada vez menor para Chivas que sigue sin ganar en casa. De los últimos 11 partidos frente a su gente por liga, solamente ha ganado dos. Ante Atlas en los Cuartos de Final del Clausura 2017 y en la Final a Tigres el pasado 28 de mayo. Al Azteca a media semana no le queda otra que jugarse la vida si quiere defender su trono en la fiesta grande.
MC