El próximo 7 de diciembre se cumplirán 20 años del último campeonato de Cruz Azul, aquel en que Carlos Hermosillo se vistió de héroe al anotar un penal en tiempos extra en la final ante León. Hablamos con una leyenda de La Máquina para recapitular acerca no solo de su salida del equipo, tras dicho campeonato, sino también de los procesos que ha seguido el club y tratar de saber exactamente en qué se han equivocado.
¿En qué momento crees se da el punto de quiebre en la institución, después de aquel campeonato en el Invierno 97, qué fue lo que llevó poco a poco a Cruz Azul ha sumar casi 20 años sin un campeonato de Primera División?
Es muy sencillo, si te acuerdas de aquel equipo que quedó campeón, había muchos jugadores canteranos y había muchos de experiencia; además, extranjeros buenos. Los jugadores mexicanos teníamos un peso específico y un muy buen técnico que nos escuchaba. El gran problema de Cruz Azul hoy, yo lo que veo desde afuera y lo digo con mucho respeto, porque quiero mucho a la institución, es que hay cosas que yo no entiendo. Tú no puedes estar cambiando y cambiando jugadores todas las temporadas, tampoco puedes traer lesionados que crees que vas a rehabilitar o jugadores u otros como el primo hermano de Messi, porque no es Messi. A veces digo qué difícil debe ser para el aficionado que ya son 20 años y seguimos viendo pasar y pasar jugadores. Se han equivocado mucho en la compra de extranjeros, directores deportivos van y regresan, entrenadores van y regresan. Yo creo que Billy ha perdido un poquito el objetivo primordial de una Cooperativa que tiene valores y que sus fundamentos son muy claros. Yo creo que seguirán batallando. Comprar por comprar, gastar por gastar. Deshicieron a las fuerzas básicas.
Mucho se ha culpado a Billy Álvarez en específico por las crisis.
En la vida hay que hacer negocio, pero hay que saber cómo hacerlo. Las instituciones están por encima de los seres humanos. Cuando uno es tan soberbio, cuando uno cree que te las sabes todas es cuando pierdes la noción, a todos nos ha pasado, a veces ya no escuchas. El licenciado merece mis respetos y, de verdad, que yo sí le tengo aprecio, pero no soy alguien que le gusta ser alcahuete, ni que voy a llegar a un puesto, porque tenga que hablar bien cuando no se puede hablar bien de algo. Yo creo que él ha perdido la brújula totalmente y que siempre ha hablado de una reestructuración y no existe ninguna reestructuración, esas las hacen en Miami. Ojalá las hiciera bien, cada quien tiene derecho a hacer su dinerito, su negocio, pero hay que hacerlo bien, con clase, buscando buenos jugadores, no petardos. Los extranjeros son bienvenidos en nuestro país, pero los buenos.
¿Cómo viste la llegada de Paco Jémez?
Yo fui uno de los que respaldó mucho la llegada de Paco Jémez, pero mi querido Paco se ha equivocado, porque el futbol es muy claro, no hay nada qué inventar. Cuando vienen a nuestro país esta clase de técnicos y en las conferencias de prensa te quieren enseñar... Me da mucho coraje que nosotros, los que estamos preguntando, no le digan oiga, ¿usted qué ha ganado? Mejor venga a entregar resultados, que para eso le pagaron, para eso está aquí. El equipo juega bien, tiene buenos momentos. Pero así como digo lo de Paco, tampoco hay que reprocharle todo al técnico, ya es un tema de jugadores, los que hacemos el futbol somos los jugadores en la cancha y ahí creo que Cruz Azul ha batallado muchísimo. Pero no tienen un proyecto establecido.
Tras lograr el campeonato, te quedas un semestre más en Cruz Azul, lo habías conseguido todo, eras muy querido, ¿por qué la decisión de salir del equipo, fue tuya?
Te voy a platicar esto y me sorprende muchísimo del licenciado Álvarez, porque lo he escuchado decir cualquier cantidad de mentiras y lo puedo decir enfrente de él. Después de obtener el campeonato en diciembre, yo estaba de vacaciones con mi familia en Colima. Necesitaba descansar de la operación. Me llamó el Guadalajara, el señor Martínez Garza, que en paz descanse y me querían volar a Guadalajara, así que me fui a verlo, tuvimos una reunión privada, en un club, comimos ahí y me hicieron una oferta súper atractiva, era tres veces más de lo que yo ganaba. Les dije: ¡está bien, déjame platicarlo en México! Ya de regreso, voy a la casa de Billy en Cuernavaca, me siento con mi papá y le digo: 'Déjame salir, Billy; tengo esta oferta, está muy interesante, tengo que ver por mi futuro, en formar un patrimonio para mis hijos, mi vejez'. Me dice: No, no Carlos, tú no te vas a salir, eres parte de la familia. Vemos como ajustamos, como le hacemos, pero tú de aquí no vas a salir". Así que dije: '¡Bueno no me voy!". Esa temporada no nos fue bien'.
Agrega Carlos: Recuerdas que te comentaba que cuando fuimos a festejar el título fuimos a un restaurante, pues fuimos casi los mismos jugadores con el técnico y ahí llegó Carlos Hurtado y me dijo: Te vas de Cruz Azul. Para esto me regreso a cuando fue mi cumpleaños, llegaron varios jugadores, como Romano, Chepo de la Torre, porque ahí yo tuve una discusión con él. Le dije que no estaba viendo por Cruz Azul, que necesitábamos en la defensa, que estaba viendo por su bolsillo. Me dijo que iba a hacer que me vaya de Cruz Azul, así que le dije que hiciera lo que pudiera. Entonces ese día en el restaurante llegó y me lo recordó: Te dije que te iba a correr. Me reí, porque recordé lo que me dijo Billy seis meses antes. Me senté a comer y recuerdo que se me salieron las lágrimas. No sé si fueron tres días o una semana, me llamó Billy Álvarez a su oficina y me dijo que estaba transferible. Le dije: ¿Cómo, seis meses antes no me dejas ir y ahora transferible? Sí, me dijo. Lo más curioso fue que esto me lo dijo primero Carlos Hurtado en un restaurante y tú dices que él no mueve aquí. Me dijo: ¡Qué raro Carlos, porque yo no sé cómo se enteró Carlos Hurtado.
Después sales al Necaxa, ¿cómo fue el proceso, y qué paso con Billy?
Hay gente que aparenta hablar así muy despacito, muy para que digan que buena gente es, pero en el fondo no es así. Me dolió muchísimo, porque eso se llama traición. Para mí fue muy difícil, la MLS me había buscado dos meses antes, me iba a ir con un súper contrato y decidí no irme y quedarme con Cruz Azul; entonces me llevan al draft. Decidí tomar un promotor, Memo Lara, que hace un arreglo maquiavélico y me voy a la MLS y al Necaxa, en la MLS ganando 50 mil dólares por temporada y en Necaxa ganando bien. Seis meses allá y seis meses aquí, pero a mí me dolió mucho, porque esa parte de traición de Billy es muy común en él. Escucho mucho que él dice que me ofreció Cruz Azul y yo decidí irme a la Conade. Esa es la mentira más grande que puede haber. Yo fui con Billy cuando me la ofrecieron, cuando regresé de estudiar, y le dije: Billy, me ofrecen esto, ¿me acerca o me aleja del futbol? Te acerca, me dijo, porque vas a demostrar si sabes administrar o no, te va a enseñar muchísimo; dije: perfecto. Yo fui por un consejo. Él tiene su historia, yo tengo la mía. Yo puedo verlo a los ojos, no sé si él pueda verme a los ojos. Yo fui cien por ciento profesional. A mí me duele mucho que digan que no es una institución importante o grande, porque a lo mejor no ha ganado algo en 20 años, pero la historia habla por sí sola.
“Billy ha perdido la brújula”: Hermosillo