Desde muy temprano, Ciudad Universitaria se pintó auriazul y guinda. Por segunda vez en dos semanas, los Pumas CU y los Burros Blancos del Instituto Politécnico Nacional se enfrentaron en el Estadio Olímpico Universitario, pero en un duelo donde ya no hay margen de error.
El ganador se va directo a la final de la Conferencia Verde de la Onefa contra Auténticos Tigres y eso es algo que ambas escuadras están conscientes. Y no solo ellos. Sus aficiones viven la intensidad y los colores de sus instituciones desde muy temprano. Abrigados con una chamarra, con un plato de tacos de canasta en la mano y su boleto en la otra, los seguidores se preparan para uno de los partidos más esperados del año.
"En este partido nos jugamos toda la temporada, ya no hay más margen de error. Es ganar o ir a casa", comentó Iván, aficionado del cuadro guinda.
"Pumas no se puede dar el lujo de confiarse. Deben dominar desde un inicio el juego y así asegurar el siguiente juego", expresó Carlos, fiel seguidor de los felinos.