MÉXICO -- Aunque empezó a jugar en Pumas, luego de ser invitado a integrar las fuerzas básicas del club, el portero Tirso Trueba Martínez emigró al Puebla porque vio una mejor proyección, con vista a jugar en Primera División. Delante suyo estaban Marco ‘Pikolín’ Palacios, a Alfredo Saldívar, Bernabé Magaña y así no vio la oportunidad de jugar.
“Me dio tristeza irme, pero como jugador profesional un día puedes estar en el equipo de tus amores y otro con el archirrival”, afirma a ESPN Digital.
A sus 21 años, está muy cerca de debutar con el equipo de la franja. Este martes podría ser su día, en caso que el técnico Enrique Meza opte por mandarlo a la cancha contra Cruz Azul, en el primer partido de los poblanos en la Copa MX Clausura 2018. No hizo el viaje Moisés Muñoz a la Ciudad de México y la titularidad deberá disputarla con Jesús Iván Rodríguez, otro joven con sus mismas aspiraciones.
“Yo tenía 13 años cuando me vieron en una visoría y me vine a Pumas por invitación de Memo Vázquez papá. Aquí cumplí los 14 y me quedé hasta los 20. En Pumas no veía una gran proyección. Cuando me llamaron de Puebla no lo pensé dos veces, pues además siempre le he ido a este equipo; me crié en Puebla”.
No se arrepiente de haber cambiado de aires. “Ha sido un reto estar en Puebla. He entrenado con porteros a los que les he aprendido mucho como Cristian Campestrini, Israel Villaseñor, Juan de Dios Ibarra y ahora Moisés Muñoz. También está Iván Rodríguez y acaba de llegar Nicolás Vikonis (uruguayo). Quiero ser un referente del club”.
Ya se ve haciendo su presentación bajo los tres postes de Puebla. “Me siento motivado. El deseo por jugar aumenta, pues estás a un paso para poder cumplir un sueño que es debutar. El profe Meza ha dejado muy en claro que va a jugar el que esté mejor, sin importar la edad. Y uno como chavo esto te impulsa a seguir trabajando día a día y poder ganarte un lugar”.
TODO LO VALE
Tirso, quien nació en Mérida, se considera un jugador muy trabajador que trata de superarse en cada entrenamiento, de ahí que “me siento apto de poderle competir a los jugadores de Primera División”.
Dice que tiene muchos reflejos, buen juego de pies “y estoy aprendiendo a salir en juego aéreo muy bien”.
Mide 1.83 metros. “No soy alto, pero sé que en el mundo los guardametas que más han brillado no son de talla tan grande, como Iker Casillas y Keylor Navas, a quienes más sigo y más lejos han llegado”.
Sueña con debutar en la Copa y empezar a ganar minutos como jugador de Primera. “Quiero aportar lo más que pueda y seguir aprendiendo”. Con Moi Muñoz ha platicado mucho sobre su trayectoria, “qué le ha funcionado, que no le ha funcionado, de su forma de trabajar que es impecable. Quiero aprovecharlo pidiéndole tips”.
Tirso comenta que se siente con el carácter para presentarse en la máxima categoría. “Iniciar en el futbol profesional no fue fácil. Muy chico tuve que dejar mi casa en Puebla y vivir solo en México a cumplir un sueño. No me arrepiento y lo volvería a hacer. Hubo momentos difíciles y las circunstancias a veces no eran las óptimas, pero todo lo vale para poder seguir adelante. Uno tiene que armarse de valor. Ahora soy de Puebla y me encanta, aunque con tanto tiempo en Pumas le agarré mucho cariño y me dio tristeza irme”, repitió.