En los festejos del Toluca tras marcar el tercer gol que sentenció la victoria sobre el Atlas, la afición rojinegra arremetió contra los Diablos y arrojó objetos al campo, lo que causó que Iván Zamora, uno de los suplentes de los escarlatas, fuese descalabrado.
Sambueza festejó junto a sus compañeros pegado al tiro de esquina en una zona cercana a las gradas y los aficionados respondieron con agresiones y dejaron a Zamora tendido en el campo tras recibir un golpe en la cabeza.
De inmediato, los servicios médicos del Toluca atendieron al lesionado, quien traía puesta su casaca de suplente y simplemente festejaba junto a sus compañeros que la victoria prácticamente estaba en el bolsillo.
“Está bien, le lanzaron algo de la tribuna. Siento que es normal la molestia de la afición porque su equipo iba perdiendo. Simplemente le abrieron la cabeza en la parte de atrás, pero está bien”, explicó Joaquín Velázquez, auxiliar técnico de Hernán Cristante.
Al final del partido, Zamora lució con sangre en la parte trasera de la cabeza sin que pasara a mayores su incidente.