Con reflexiones de entrenador del Benfica, Pedro Caixinha fue como calificó el empate que su equipo tuvo con León; además, aclaró por qué se le vio desesperado gritando a sus jugadores, una de las facetas que poco se le ven.
"Claro que me voy molesto y por eso lo reflejé durante el partido, porque estando en una institución como Cruz Azul la misión es ganar. Pero soy objetivo y realista y debo utilizar las palabras de unos excelentes entrenadores del Benfica que decían 'Cuando no consigues ganar o no puedes ganar, no pierdes', porque esa es la realidad. Estamos con cinco puntos, gustaríamos de tener más y tener mejores primeros tiempos, pero con esta realizad estamos construyendo el futuro", aseguró el entrenador luso.
El hecho de registrar su segunda igualada sin anotaciones en casa, es algo que tiene sin cuidado a Caixinha, pues indicó hay muchas cosas por las cuales trabajar: "Hay muchas cosas más que me preocupan; en esta semana larga que tendremos habrá tiempo de trabajar más esa parte de la puntería y nuestras dinámicas".
En el esquema que el portugués desplegó ante León, se pudo ver a Rafael Baca como un elemento más al ataque haciéndole compañía a Felipe Mora; sin embargo, Pedro reconoció que no le funcionó.
"Ayer o antier perdimos a Martín Rodríguez entonces hubo que hacer modificaciones. La idea inicial era que Baca estuviera un poco más adelantado acompañando a Mora, porque es un jugador que tiene la capacidad de apretar al rival y también de atacar espacios desde abajo. Ahora, como no teníamos a nadie que pudiera estar en la banda izquierda dejamos ahí a Montoya para que viniera el juego al centro, donde normalmente León busca espacios. Quería que Baca y Salas tuvieran total libertad, para que Fierro fuera por derecha, pero conforme las cosas corrieron, tuvimos que cambiar a un 4-3-3".
GULLIT Y WALTER CON PRIORIDAD
El desempeño que Carlos Peña y Walter Montoya han tenido sigue dudando mucho que desear. Ayer, cuando el '10' de Cruz Azul abandonó la cancha la gente lo abucheó; mientras que con el Gullit cada falló que tenía el público se lo hacía ver.
Este tipo de cosas son una de las principales misiones semanales de Pedro Caixinha, quien aseguró trabajará de forma personal con ambos jugadores.
"Montoya es un argentino como cualquier otro, que siempre da todo y va por más. Voy a tener una concentración un poco más privada y personal con Walter y Gullit para que vuelvan al nivel que les caracteriza".
En el caso de Ángel Mena, que poco a poco ha ido apagándose en comparación con otros torneos, el entrenador luso fue tajante ante la actitud con la que Mena salió al terminar el encuentro, un poco cabizbajo y molesto.
"Hay un compromiso muy claro: trabajo, sacrificio, rendimiento y actitud. Son los principios que yo manejo en el equipo y ellos lo saben; deben tener eso para jugar".
Acerca de los abucheos que la afición replicó al término del encuentro, Caixinha dijo que ""Tengo muchísimo respeto por la afición y debemos seguir en esa línea sea cuál sea la crítica que ellos tengan. Nosotros debemos llegar a las gradas, no al revés".