07/05/2024

La obsesión de Walter Montoya

Viernes 02 de Febrero del 2018

La obsesión de Walter Montoya

El jugador de Cruz Azul, Walter Montoya asegura que no ha llegado a su mejor nivel, sin embargo asegura que trabajará para lograrlo "ganar todo lo que pueda" con la escuadra celeste.

El jugador de Cruz Azul, Walter Montoya asegura que no ha llegado a su mejor nivel, sin embargo asegura que trabajará para lograrlo "ganar todo lo que pueda" con la escuadra celeste.

A Walter Montoya le está costando trabajo, eso es innegable. El fichaje estrella de Cruz Azul aún luce muy lejos de la mejor versión que llegó a mostrar con Rosario Central en 2016, un nivel que tuvo a Boca Juniors y River Plate –los dos gigantes de Argentina– tras sus servicios en los últimos dos años.

Pero hoy está aquí, en la Liga MX, en una Máquina que desea fervientemente que este argentino de 24 años se convierta en uno de sus referentes. Sin embargo, la tarea se llevará su tiempo, pues Walter llevaba cuatro meses parado en el Sevilla –el último juego que disputó en el conjunto español fue el 17 de septiembre, ante el Girona en la Liga–, y ahora que ha vuelto a tener actividad, luce fuera de ritmo, hasta aletargado.

Eso sí, el argentino es franco, sabe muy bien que aún está lejos de lo que le puede ofrecer a Cruz Azul. Su adaptación al futbol mexicano y al conjunto cruzazulino ha sido lenta, pero confía en que el rodaje de los partidos lo ponga a punto lo más pronto posible.

"Me está faltando, obviamente, siempre falta, espero más de mí, pero eso va a ir llegando con el trabajo en la semana; he jugado en tres posiciones distintas, yo no jugaba desde hace cuatro meses, no es excusa, pero uno se siente fuera de ritmo", dice en charla con La Afición.

Aunque de inmediato agrega que sabe muy bien de la responsabilidad que tiene en La Máquina: "La verdad es algo espectacular, lo que tiene Cruz Azul... la verdad no hay excusa para no triunfar acá, tienes todos. La gente y los aficionados son espectaculares, no hay excusas y lo único que queda es darlo todo; hay que dejar la vida en la cancha".

Y es que estos meses no han sido sencillos para Montoya. Hace justo un año vivía sus primeros días en el Sevilla, un equipo que lo había fichado luego del gran 2016 que tuvo con Rosario Central. Daba la impresión que Walter había llegado muy pronto al pináculo de su carrera deportiva: Europa, un equipo de Champions League, con un técnico y una buena base de argentinos, qué más podía pedir.

Pero para su mala fortuna, nunca se pudo adaptar al cien por ciento, al grado que apenas logró jugar siete partidos oficiales con el conjunto andaluz en todo 2017. Fue entonces que llegó el momento de tomar decisiones, de buscar un nuevo horizonte para retomar su carrera.

"El año que estuve ahí, tuve la suerte de convivir con jugadores de Champions, de selección, yo aprendí mucho de ellos, me ayudó a crecer, a entender cosas; si te rompes el culo en el entrenamiento, o sea que trabajes al máximo, y llega el fin de semana y no te llevan o no te ponen a jugar, eso es difícil para uno y eso lo entendí; crecí como persona y trato de sacar lo mejor de ese año en Sevilla, lo malo lo dejamos para afuera".

Ahí apareció Cruz Azul, que a mediados de 2016 ya había pugnado por sus servicios sin éxito; ahora la situación, le favorecía, pues ni Boca ni River tenían el dinero para hacerle una oferta concreta a Sevilla, y el Inter de Porto Alegre no era una opción que agradara al cien al argentino. Por eso La Máquina ganó esta puja, y Walter también apostó por seguir en México su carrera. Para él no es una revancha, ni un retroceso, solo una nueva oportunidad.

De ahí que el Chaque –como se le apodó en Argentina– no tenga miedo a decir que viene por títulos a Cruz Azul, justo el club donde hay mucho temor por decir estas palabras, en las que las frases suelen ser precavidas para no ilusionar de más a la gente. Pero él tiene claro su objetivo.

"No lo tomo como revancha, no doy un paso atrás ni nada, yo vengo a dar lo mejor y a aportar mi granito de arena para ganar el campeonato, la Liga, la Copa, lo que juguemos, yo vengo acá a ganar, a ser protagonista en cualquier torneo en el que me toque jugar; es a lo que vengo, es mi objetivo, quiero ganar, es lo único que pienso y mi objetivo como persona es eso, para eso estoy trabajando para dar lo mejor".

QUIERE VOLVER A DISFRUTAR

Walter debutó con Cruz Azul en la Jornada 2 ante Chivas, y no oculta que sintió ese nerviosismo por volver a jugar un partido oficial. Pero él lo tiene muy claro, el futbol es algo que se debe disfrutar y aprovechar al máximo.

"Uno siempre está nervioso porque es parte de ser un profesional, siempre está esa cosquillita, a veces más, pero también entendí que siempre haya que disfrutar el futbol, que hay que reírse, sonreír y estar feliz, eso te ayuda a disfrutar el futbol y eso es parte importante, porque la vida del futbolista es corta y hay que aprovecharlo al máximo; hay que disfrutar, no debes estar tenso y nervioso, sí puede ser que al entrar a la cancha estés nervioso, pero de inmediato se quita. Hay que disfrutar y ser feliz con el futbol y esa posibilidad que te da".

Y es que para Walter las cosas no han sido sencillas. A los 13 años dejó el poblado de Machagai –en la provincia de Chaco–para probar suerte en la academia de Jorge Griffa, su descubridor; se quiso regresar casi de inmediato, pero ahí relució su perseverancia. Tenía claro que si no lograba triunfar como jugador, seguramente acabaría en las calles.

"Todos tenemos un mundo atrás, porque ahora sí es todo lindo te piden fotos, autógrafos, tienes un montón de cosas, pero la gente a veces no sabe que el futbolista tiene que pasar todo un proceso y más cuando en tu provincia o en tu ciudad no tienes salida, porque hay miles de chicos que quieren llegar a ser jugador profesional, ser una estrella, pero no pueden porque no tienen nada al alcance.

"Siempre he estado orgulloso de mí mismo, de donde estoy y de donde salí, sé de dónde vengo, eso me mantiene los pies sobre la tierra. Por más que se hablen muchas cosas, a mí no me va a entrar una bala en la cabeza, porque sé mi esencia y eso lo tengo muy presente. Por eso no pienso si he sido derrotado o he estado a punto de recibir una derrota, la verdad es que creo que soy fuerte de la cabeza (mentalidad)".

NI SALVADOR, NI HÉROE

En Cruz Azul siempre habrá una pelea permanente con el pasado. Los 20 años sin título de Liga son una losa muy pesada que esta institución debe cargar quiera o no. Walter Montoya lo comprende, así como la gran expectación que generó su llegada a La Máquina. Pero enfatiza que esto es un equipo, no una guerra individual.

"Se le nota a la gente que está con lo del pasado y por ahí se le entiende, pero nosotros debemos enfocarnos en el equipo y sacar lo mejor de nosotros; hay que ganar y pelear lo más arriba posible, por eso siempre digo que esto es más trabajo, sacrificio, con humildad en el día a día. No me vengo acá a ser el héroe o el salvador, porque hablamos de un equipo, no juego solo contra once; entonces, sí todos queremos brindar nuestro granito de arena para mirar hacia adelante".

Así habla Walter, quien está aún lejos del nivel que puede brindar. Solo el tiempo dirá si su fichaje fue un acierto de esta directiva.

MONTOYA, A FONDO

VIDA DE SACRIFICIOS: "Me fui a Rosario a los 13 años y a los seis o cinco meses ya me quería regresa; el apoyo de mi familia siempre estuvo y también tuve suerte que en Rosario me encontré gente buena. No había término medio, o terminaba tirado en una calle o estar acá (como jugador). En su momento fue difícil y ahora sí tiene su fruto; uno sigue su sueño, pero no sabe si lo va a cumplir o no porque hay millones y muy pocos llegan a Primera".

EL 10 DEL CHACO: "Lo tomo con mucha tranquilidad porque la verdad no me pesa nada. Sí tengo la responsabilidad de dejar todo en la cancha y hacer lo mejor para el equipo, dar mi mejor versión y estar a la altura de la confianza que me dio el club. Lo del Chaco, pues obviamente uno sabe, el tema del número no me interesa mucho porque puede ser cualquier otro, no cambiaría mi desempeño; aquí lo tienen presente y yo debo dejar todo en la cancha, porque yo quiero ganar todo en la cancha".

SU MENTALIDAD: "No sé si sea testarudo, pero es difícil que me tumben de la cabeza, no me pueden tumbar, tal vez me pueden cortar las piernas pero de la cabeza no me van a tumbar; creo que eso me mantiene vivo y me mantiene con ilusiones, siempre con sueños, y me facilita las cosas. Tengo los pies sobre la tierra y eso es lo importante, porque en el mundo del futbol hay fama y muchas cosas que te pueden marear y perder"

EN DONDE JUEGA MEJOR: "A mí me gusta jugar tipo enganche o tirado a la derecha; si me preguntas dónde quiero jugar, yo siempre diré enganche o en un 4-3-3, de en medio, tirado a la derecha; aunque creo que por jugar lo hago hasta de arquero, así que no hay problema, me adapto a todo, pero la posición en la que puedo rendir más es de enganche o volante por derecha. Yo intento hacer lo que me pide Pedro y a lo que quiere jugar el equipo".

CRUZ AZUL Y SEVILLA: "como institución y como equipo tranquilamente Cruz Azul podría ser parte del futbol europeo; por instalaciones que tiene, la verdad está igual o mejor que Sevilla y mira lo que te digo, la verdad a mí me impresionó desde el día que llegué acá; así que tranquilamente le puede competir...y eso que Sevilla es el tercer o cuarto de España y no es poca cosa, y Cruz Azul podría estar -no porque ahora esté acá- por arriba de Sevilla".

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