En diciembre, la salida de Pablo Aguilar del América fue tomada con señales de alarma por la afición azulcrema. Se iba de Coapa uno de los defensas que en los últimos años había arrojado notas altas. Uno de los héroes de la última estrella lograda en el Apertura 2014.
Se llegó a decir en distintos foros que en el intercambio con Xolos de Tijuana, que incluyó a tres jugadores, los de Coapa salieron perdiendo porque Pablo fue un jugador que dio todo por el escudo.
Tiempo al tiempo. En 9 jornadas que se han disputado en el Clausura 2018, la defensa de las Águilas se ha mostrado como una de las más solventes. Los futbolistas que han jugado en lo que va del curso han tenido un rendimiento aceptable, aunque es verdad que podría ser mejor, porque han tenido despistes que subieron al marcador; sin embargo, en líneas generales, los registros son buenos.
Las Águilas se mueven en la retaguardia con cuatro hombres: Paul Aguilar, Bruno Valdez, Emanuel Aguilera y Carlos Vargas, a priori son los futbolistas estelares en la zaga, aunque por ahí han pasado Edson Álvarez y William da Silva. Pero los cuatros primeros forman el núcleo sólido en la defensa.
Paul es el de más currículum en Coapa, un veterano de guerra. Un futbolista que si anda enchufado, puede tener un alma de volante y hasta extremo. Es un experto en esto de los Clásicos, lejos de que alguien le explique lo que se debe poner en estos compromisos, el resto debería escuchar sus relatos. Aguilar es un tipo serio, alejado de los medios. Pícaro en el campo y de buena marca, pero siempre con el riesgo latente de quedar expuesto en algún contragolpe. El Piojo le ha vuelto a liberar sobre la banda derecha, ha encontrado buena sociedad con Renato Ibarra, juntos pueden ser un dolor de cabeza para El Rebaño Sagrado.
Podría decirse que Bruno Valdez es heredero del legado de otros de sus compatriotas en el club. Es uno de esos defensas que gustan: certero en la marca, veloz y con buen juego aéreo tanto en la faceta defensiva como ofensiva, porque le gusta agregarse al frente. En la pelota detenida es un tipo al que se busca constantemente; en lo que va del curso ha marcado dos goles. Es de esa raza de zagueros que ha enamorado a muchos equipos mexicanos, tras la salida de Pablo, asumió los galones en la central y aunque lleva poco más de año y medio en el club ha entendido y asimilado la exigencia del escudo. Sabe que estos juegos que demandan máxima tensión y es consciente que el sábado deberá alejar cualquier pelota que amenace con llegar a Marchesín.
Emanuel Aguilera es el chico nuevo en el salón, un futbolista que llegó de manera sorpresiva a Coapa. En sus primeros días se puso en tela de juicio su llegada, porque venía a jugar al sitio del querido Pablo, pero no se estresó; asumió el guante. Poco a poco se ha asentado en la zaga, la química con Bruno va por buen camino y ha dejado muestras de su capacidad. Buen juego aéreo y salida con la pelota en corto, además de toque en largo para saltar líneas. Y también llega a cobrar algunos tiros libres.
Carlos Vargas es el joven de la zaga, un jugador que a sus 19 años se ha ganado el puesto en la lateral izquierda, es un marcador por naturaleza y su pendiente es la proyección ofensiva. La defensa del América ha tenido pruebas de alto calibre, el del sábado no debe estresarlos.
LOS DATOS
810 minutos suma Emanuel Aguilera en el torneo; el defensa argentino llegó este torneo al club y ha sido titular en todos los juegos.
2 goles ha marcado Bruno Valdez en el Clausura 2018; ambos tantos del paraguayo fueron en remates de cabeza.
4 partidos ha dejado América su arco en cero, ante Querétaro, Pumas, Atlas y Tijuana. Solo Pachuca le anotó más de un gol.
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