MÉXICO -- En los últimos minutos del juego contra Querétaro -cuando Cruz Azul estaba abajo en el marcador- la desesperación que vivían los jugadores locales en el terreno de juego al no poder hacer gol se trasladó a la tribuna, pues detrás de las bancas se comenzó a escuchar el grito de: "¡fuera Caixinha!".
La mayor parte del segundo tiempo los Celestes tuvieron a su afición en contra. Primero comenzaron con abucheos contra Francisco Silva, quien erró un penal, y luego lo extendieron al equipo cada que éste retrocedía el esférico.
Los reclamos contra los jugadores fueron en aumento y llegaron a lanzar objetos a la banca local, mientras pedían la salida del entrenado portugués.
Al finalizar el partido, los seguidores despidieron con abucheos a los integrantes del Cruz Azul. Los aficionados de la Máquina dejaron el estadio con rostro de tristeza y frustración al no poder ver a su equipo ganar de local.