A tres horas de que arranque el duelo entre Chivas y Tigres, efectivos de la Policía de Zapopan revisaban a cabalidad cada autobús de los aficionados de Tigres.
Primero revisaban que tuvieran todos su boleto físico o virtual, después checaban que no hubiera elementos contundentes o armas de cualquier tipo.
Mientras tanto en el estacionamiento del estadio había unos 12 camiones de fanáticos de la U de Nuevo León.
Muchos de los viajantes llegaron al estadio de Chivas sin boleto, lo malo que los únicos que quedan son de los revendedores que los están dando hasta mil pesos los de 200 pesos de la parte alta.