En 1967, Jock Stein, galardonado entrenador escocés, llevó al Celtic de Glasgow a conseguir el título de la Copa de Campeones de Europa (hoy Champions League) con una premisa como tendencia: las rotaciones. El estratega aseguraba que: "Lo que me preocupa no es que los titulares estén satisfechos, porque ya lo están, es que los suplentes también lo estén". Este método de trabajo ha sido adoptado, entre otros, por Juan Carlos Osorio, timonel de la selección mexicana y en menor medida, por David Patiño, estratega de Pumas, que pregona: "La oportunidad debe ser para todos; aquí no hay titulares inamovibles; el futbol es de momentos y depende de ello para jugar".
La zona en el que mayores movimientos ha empleado Patiño es en la defensa. Con una línea de cuatro elementos (4-2-3-1), David ha tratado de encontrar respuestas a las diferentes necesidades del equipo con rotaciones de eslabones y también, brindarle oportunidad a quienes han demostrado argumentos, como el caso de Alan Mozo, joven lateral por derecha, que se ha ganado un puesto debido a su constante presencia en el frente de ataque y conexiones con Pablo Barrera, en la misma banda, pero varios metros hacia adelante. En los más recientes tres encuentros de Liga, el dorsal '310' ha sido inamovible y hasta una variante más en el esquema auriazul.
"La presencia de Alan nos ha dado salida y poco a poco ha demostrado su capacidad", dijo el mismo Patiño hace un par de semanas, cuando Mozo comenzaba a figurar y no sólo en el torneo de Copa. El titular original en este puesto era, hasta hace tres semanas, Josecarlos Van Rankin, que si bien no tuvo una baja de nivel, sus funciones sí distan de lo que puede lograr el primero en mención. El '2' es más marcador, no asume tantos riesgos y escasas ocasiones rebasa el medio campo; a su favor, que acumula más de cinco años compitiendo en el máximo circuito y que ciertas carencias, sobre todo en contragolpes, se han ido depurando con el transcurso del tiempo.
En la central, al menos por derecha, han sido las ausencias forzadas del español Alejandro Arribas lo que ha dado la pauta para que Pablo Jáquez tenga oportunidad. El juvenil tuvo su oportunidad contra León, en la décima jornada del certamen, cuando el ibérico pagó su partido de suspensión por salir expulsado. La disyuntiva se mantendrá hasta la fecha 13, en caso de que el propio Álex no se recupere de la luxación del brazo izquierdo para el compromiso que se espera a disputar ante Necaxa y en Ciudad Universitaria. Lo malo, es que el inexperto no registró una actuación favorable en la Liga.
Del lado izquierdo en la central, Luis Quintana ha sido el bastión titular, indiscutible para David Patiño. La realidad es que el zaguero formado en CU ha tenido actuaciones que han hecho olvidar que hace menos de un año, en esa misma posición se encontraba Darío Verón. En ese mismo puesto, Rodrigo González competía por hacerse de un lugar, pero una lesión a inicios del torneo, aunque en Copa, ha mermado su continuidad. El formado en las fuerzas básicas del América se lesionó (rotura de ligamento cruzado en la rodilla izquierda ) en el estreno de la competencia alterna a la Liga Mx. Aquí también ha empleado a Alan Medoza, como ante Cruz Azul.
Ha sido en la lateral izquierda, donde Luis Fuentes, si bien ha sumado gran cantidad de minutos, también ha compartido puesto con Alan Mendoza. Este último, ha servido de plurifuncional en el esquema de David Patiño. Si bien su posición original es la de Fuentes, puede desempeñarse como mediocampista y extremo por esta misma banda. Su accionar se remite a ocho encuentros y 239 minutos sobre de el terreno de juego. De hecho, ante la ausencia por lesión de Arribas, el timonel lo empleó en su posición y para sorpresa, lo hizo de buen manera. "No me sorprende lo de Alan, lo conozco perfectamente y puede hacer esto y más", reveló el timonel.
DOS GOLES POR JUEGO
En los más recientes seis encuentros de Liga, si bien ha quedado claro que Pumas ha padecido y de sobremanera en cuanto a la defensiva. Hasta la sexta fecha del torneo, Universidad Nacional era una de las zagas menos vulneradas, acumulando cinco tantos en contra; hoy en día, es una de las más endebles, con 17 goles recibidos... Desde la derrota ante Veracruz, ha promediado un total de dos anotaciones por partido jugado. En tanto, en ofensiva, desde aquel descalabro contra los escualos, solo ha marcado cinco dianas, mientras que antes de este partido, los del Pedregal sumaban once conquistas a su favor. Han perdido el equilibrio.