Los integrantes del plantel de Chivas han alzado la voz en un tono de inconformidad ante el incumplimiento de las promesas de su directiva, y temen que no se hagan valer sus exigencias, debido a que los acuerdos alcanzados con la cúpula del Rebaño fueron únicamente verbales, y no existen vínculos entre las partes con un respaldo firmado.
Una de las primeras alternativas que los jugadores del equipo tapatío buscaron en su momento, fue el apoyo de la Asociación Mexicana de Futbolistas Profesionales (AMFPro), en la cual Carlos Salcido, capitán del equipo, es uno de los vocales. El fin de solicitar el respaldo de la asociación, fue de encontrar un apoyo para poder cobrar lo acordado.
La respuesta formal que los jugadores de Chivas encontraron en el gremio de futbolistas fue que el único apoyo que se les puede otorgar es el moral, pues al no existir un contrato establecido, en donde la directiva del Guadalajara se comprometía a pagar los premios y primas, no hay manera de que la AMFPro proceda como corresponde.
Fuentes cercanas al grupo de futbolistas rojiblancos, confirmaron que la directiva se comprometió con dichos premios, “pero todo fue un acuerdo de palabra” y nunca se firmó un documento para protegerse ante cualquier anomalía.
Por ahora, los integrantes del cuadro tapatío están desprotegidos, al menos en ámbito legal. Solamente les resta seguir presionando, y estar a la expectativa de sus respectivas cuentas bancarias, y confiar en que la dirigencia del Guadalajara cumplirá lo que se prometió en su momento, es decir, el pago de una bolsa cercana a los tres millones de pesos (165 mil dólares) por cubrir a cada uno de los jugadores.