Ya sin posibilidades de Liguilla (salvo un verdadero milagro) en Cruz Azul ya se resignaron a que la despedida del Estadio Azul sea este próximo fin de semana ante Morelia. Dicha situación está presente en cada uno de los jugadores y Julián Velázquez confesó que la ilusión es decir adiós al recinto con un triunfo, el cual significaría el tercero de nueve partidos que tuvieron como locales en la campaña.
“Obviamente que es especial porque es el último partido en la historia del Estadio Azul y queremos terminarlo de la mejor manera y también por orgullo propio es quedar en la mejor posición”, dijo.
Desde que La Máquina se instaló como vecino de la Plaza de Toros México en 1996, los celestes no se han coronado, situación que cada futbolista conoce a la perfección y que cala al no poder conseguir un objetivo que para la afición se convirtió en una obligación traducida en presión para cada uno de los integrantes que llegan a la institución.
“Nos pone triste no lograr un título en el estadio. Seguiremos trabajando para pronto conseguirlo, sacar todo esto adelante y quedar en la historia de este gran club”.
El Estadio Azteca los albergará mientras se afianza un nuevo proyecto, por lo que ahora la meta en la Noria es acabar con la denominada “maldición”.
“(El Azteca) es un estadio en donde a cualquier jugador lo motiva jugar en un estadio como el Azteca y ojalá ahí podamos romper la racha”, confesó.
Julián puede tener la oportunidad de ser titular este sábado debido a la lesión de Enzo Roco que obligó al cambio en el duelo pasado ante Tigres apenas con 10 minutos en el reloj. Quizás los planes para el zaguero no era una despedida así de la casa cementera por el momento que vivía con el club, pero ahora tiene la oportunidad enfrente.
“Esperemos que Enzo esté bien y que no sea nada grave, si me toca estar esperemos sea bueno porque siempre estoy a disposición y a ver qué pasa”.