Aun cuando la Liga MX no ha emitido comunicado alguno, se sabe que el proceso de acreditación para que los Lobos BUAP continúen como equipo de Primera División marcha por buen camino, de ahí que será la próxima semana cuando el organismo se pronuncie de manera formal durante la Asamblea de Presidentes.
Y es que será justo en la reunión de altos mandos cuando la votación se lleve a cabo, donde se espera que La Jauría reciba luz verde para iniciar con su nuevo proyecto, en el que habrá cambios en toda la estructura de la organización, dada la incursión de nuevos inversionistas que son los que salvaron del descenso al cuadro estudiantil.
Como es sabido, Lobos realizó el depósito por la multa estipulada de 120 millones de pesos, los que fueron recibidos por la Federación Mexicana de Futbol, en espera de la certificación oficial de parte del consorcio de especialistas contratado por el organismo para dar fe de que el dinero es lícito y no procede del fondo público de la Universidad.
Una vez reunida toda la documentación pertinente, serán los presidentes de los equipos que conforman el gremio los encargados de analizar el caso, para así someterlo a votación y emitir su veredicto, que al momento, apunta a que los licántropos seguirán luchando en el nuevo formato de competencia ya sin un descenso.
En próximos días se conocerá también cuál será la nueva estructura administrativa y deportiva de la organización lobezna, donde se dice que habrá movimientos desde la presidencia, hasta la contratación del cuerpo técnico y la conformación de la plantilla que defenderá la causa.
Y es que de la confirmación definitiva depende también el inicio de actividades, ya que al momento Lobos no ha dado a conocer sus planes en el corto plazo, ya que prefieren esperar los tiempos, y con los documentos en mano, dar pie a la siguiente etapa de reestructuración del club.
Otro de los aspectos que también deberá quedar resuelto, es la situación porcentual de la escuadra, ya que en teoría iniciará de nuevo de cero, como si recién hubiera logrado el ascenso, a menos de que la Liga decida que el cuadro continúe justo donde finalizó la pasada contienda, lo que a la postre les redituó en el descenso administrativo.