MÉXICO -- El trofeo de Copa luce del lado izquierdo de la escena. En el lado opuesto también se muestra con orgullo la Supercopa. Son las últimas batallas ganadas por los azules, iluminadas por las luces que más tarde abrirían paso al nuevo (ni tanto, ya se había revelado en redes 24 horas antes) uniforme de La Máquina.
Ambos trofeos son el orgullo actual de la institución, pero dentro de la misma esas conquistas las ven de otra manera. “No son tan valiosos”, confiesa Víctor Garcés, vicepresidente del equipo (asegura ostentar el cargo), todavía no tienen el valor que representa la característica deportiva”, afirma el dirigente con seriedad y sin dudar un ápice de sus palabras.
El directivo es muy claro: “El único aliciente formal que tenemos es ser Campeón de Liga. Ése es nuestro propósito único y verdadero en este momento”, enfatiza, sin dejar de mencionar que para directivos y cuerpo técnico celestes se acabó el tiempo. Deben alzar el título sí o sí.
“Mientras se inventen torneos, títulos… Para que un título como la Copa o Supercopa tenga arraigo en la organización tiene que pasar tiempo, debe ser formal e histórico. En Europa se hace tradición un torneo, porque se hace histórico. Estos logros deben valorare a través de los años”, sostiene.
La entrevista con Garcés se desarrolla en lobby del hotel donde fue presentada la armadura azul. En forma parsimoniosa, Garcés, abogado de profesión, ratifica que no hay justificación para que Cruz Azul no le alcance para ser campeón. “Si no lo conseguimos… Habrá que analizar, si nos falta entusiasmo o compromiso, por querer alcanzar el título. En Cruz Azul es el título o nada”.
Por el momento no gusta da una evaluación de la gestión de Ricardo Peláez, director deportivo, al frente del equipo. Adelanta que hoy habrá una reunión donde se hablarán de muchos temas. “Es muy pronto para hacer una evaluación. Sin embargo, no se ha conseguido el título. Debemos ver cuál en su compromiso con la organización. Qué elementos tiene en su proyecto para alcanzar los que nosotros queremos que es la liga”.
Garcés en todo momento recordó que es momento de conseguir el torneo liguero, porque entonces no tendrán justificación para decirle a la gente que su crítica hacia los directivos no es real. “No vamos a tener que renunciar, la gente nos lo va a pedir”, sintetiza.
Víctor, quien confesó haberle gustado la playera tradicional del Cruz Azul, no apuesta porque con esa camiseta se vayan a coronar, pero espera que dentro de seis meses puedan presumir que fue la camiseta que rompa el ayuno de 22 años sin poder presumir ser Campeón.