MÉXICO -- La era de Míchel con Pumas comenzó con el pie derecho. El estratega español impregnó un estilo atractivo a los auriazules; también la afición ha regresado poco a poco al Olímpico Universitario.
Después de cinco jornadas, los universitarios llevan saldo de tres victorias y dos derrotas, por lo que se colocaron en la posición cinco con nueve puntos. Además, los descalabros, apenas fueron por un gol de diferencia en duelos que se volvieron una lucha pareja en el terreno de juego.
La obtención de las tres unidades ante Atlético San Luis, Necaxa y Veracruz demostraron que la estrategia del timonel español surtió efecto en un plantel que sufrió pocas transformaciones para este torneo, pues se apuntalaron zonas muy puntuales en el terreno de juego para un mejor desempeño en cada línea.
En tanto, los traspiés que sufrieron ante Tigres y Xolos fueron por una diferencia mínima y dicha cuestión los puso como la mejor defensa, a la par de Querétaro, en lo que va del certamen. Esta cuestión es el 'sello Míchel', del que trae de Europa con el Rayo Vallecano y con el Olympiacos.
En su temporada de debut como líder de un banquillo, la exestrella del Real Madrid tuvo un saldo positivo con el Rayo Vallecano en 2005-2006, el cual estaba en la Segunda División B de la Liga de España. De 38 juegos, ganó 16, empató 14 y solo tuvo ocho descalabros. Además, sus derrotas no fueron por más de dos goles de diferencia, mientras que a la ofensiva produjo una buena suma de anotaciones.
Después tuvo altas y bajas en su trayectoria por España y Francia. Los saldos no fueron los mejores y no tuvo continuidad con varios clubes. Incluso perdió la categoría con el Real Madrid de Castilla en la temporada 2006-2007 y encaminó al Málaga al descenso en la 2017-2018.
Sin embargo, con Pumas reestructuró la parte defensiva. Pidió un central y Nicolás Freire se adueñó del puesto junto con Luis Fernando Quintana. La mezcla de experiencia y cantera se hizo presente, además que por un carril refrendó la confianza en Alan Mozo, quien es seleccionado nacional, y puso a Jeison Angulo por la lateral izquierda.
Además de confiar en el trabajo de Marcello Capirossi, entrenador de porteros del club, y en Alfredo Saldívar, primer guardameta, llenó de confianza a un plantel que sufrió en el pasado derrotas dolorosas ante su máximo rival como lo es el América.
Míchel y sus pupilos buscarán regresar el prestigio al club con un sello que el español ya hizo presente en las instalaciones universitarias. Además, Jesús Ramírez, presidente deportivo, es quien encabeza el proyecto deportivo.