"Háganme una oferta. No necesito el dinero, pero sí jugar en un gran equipo y con grandes compañeros", escribió en su Twitter el 27 de setiembre. A sus 33 años, Keisuke Honda aprovechaba sus redes sociales para ofrecerse al Manchester United sin importar el sueldo.
¿El motivo? Llegar con ritmo a los Juegos Olímpicos Tokio 2020. Hoy, 40 días después, y tras firmar por el Vitesse de la Eredivisie de Holanda -liga en la que juegan los peruanos Renato Tapia, Sergio Peña y Miguel Araujo-, puede decir que cumplió el objetivo.
No hablamos de cualquier jugador. Keisuke Honda, japonés de nacimiento, jugó cuatro temporadas en el CSKA Moscú de Rusia y el mismo tiempo en el AC Milan de Italia. Precisamente a este último club le hizo una siguiente propuesta, tres días después del mensaje sin éxito a la institución inglesa.
"Siempre he querido ayudarlos. ¡Llámenme cuando me necesiten!", escribió y etiqueto al Milan, su equipo entre 2014 y 2017, antes de firmar por el Pachuca de México.
La falta de respuesta lo llevó a hacer un nuevo tuit el último 25 de octubre: "¿Por qué no me hacen propuestas? Estoy seguro de que todavía soy uno de los mejores jugadores en Asia". Este último mensaje, sin destinatario definido, tuvo mejor acogida. Así lo dio a conocer el 30 de octubre, cuando contó que pasaría pruebas en el Vitesse de Holanda.
"Empezaré a entrenar con el Vitesse mañana. gracias. Siento lo mismo que sentí hace 12 años, cuando me probaba. #Disfruta", escribió. Y hubo final feliz. Este miércoles, publicó un video en el que admitió que firmó contrato hasta la próxima temporada: "Estoy emocionado por jugar en Holanda otra vez. Nos vemos en el estadio".
Sus ganas de representar a Japón una vez más, luego de su retiro tras los octavos de final del Mundial Rusia 2018, pudieron más. Y realmente lo hacía sin ningún tipo de interés económico. La prueba es que, en paralelo, el volante ofensivo (con gol, dicho sea de paso) es entrenador de la Selección de Camboya. Ahí, hace dupla con el argentino Félix González Dalmas.
