Seis meses después de llegar a la Liga MX, el seleccionado paraguayo Darío Lezcano sueña con salir campeón de goleo en el Clausura 2020 y seguir los pasos de Mauro Quiroga, quien llegó como un desconocido y se coronó como el mejor romperredes.
Comenzó el torneo sin miramientos; a tres fechas de iniciar la competencia suma tres anotaciones, tres menos de las que hizo en todo el Apertura 2019.
“Si Dios quiere esa es la idea: en cada partido hacer lo mejor y marcar goles. Es un sueño para mí salir goleador en un campeonato”, dijo sin rodeos el delantero, en entrevista para ESPN Digital.
Alabó la calidad de atacantes que hay en el futbol mexicano, como el mismo Quiroga, Julio Furch y André-Pierre Gignac entre otros y consideró un sueño poder competirles, aunque “sabemos que Gignac está en un club grande y hay mucha diferencia, pero yo con mi trabajo y mis cualidades trataré de hacer lo mejor y lo máximo”.
A pregunta expresa descartó que venga a hacer un nombre en México, pero “sí a realizar muy bien mi trabajo y poner en alto a mi país. Me gusta mucho el futbol y siempre doy todo de mí en donde juego, porque los paraguayos somos así”.
Lezcano se adaptó muy rápido al medio nacional y “me fue fácil; eso se da cuando uno quiere y trabaja de la manera correcta. Desde que llegué a acá me puse esa meta: trabajar y hacerlo bien”, añadió.
El paraguayo fue contratado a mediados de 2019 y tras la segunda o tercera fecha la directiva decidió adquirirlo de forma definitiva, cuando la opción a compra aún no vencía.
Cuenta Lezcano que el 70 por ciento de su carta le pertenece al club y el otro 30 por ciento a él, que es un patrimonio de su familia. Tiene contrato por tres años y espera cumplirlos sin problema.
“Casi toda mi carrera la hice en Suiza y en Alemania; allá estábamos a gusto. Por la familia regresé a América; ya eran 12 años en Europa y queríamos respirar otro aire, hablar en español, pues allá siempre alemán”.
El año pasado volvió al ambiente latino con su esposa y sus cuatro hijos (tres suizos y un paraguayo) y no duda en decir que quiere echar raíces en México.
“Jugué en Selección Nacional con Paulo da Silva, con ‘Pájaro’ Benítez, Pablo Aguilar, (Miguel) Samudio y ellos me comentaron que el futbol mexicano era buenísimo, competitivo, y por eso vine para acá”.
Aunque en Europa anotó alrededor de 50 goles, comenta que lo suyo es trabajar para el equipo, sin importar si anota, si colabora para que caigan o si lo hacen otros. “Si juego bien y ganamos los puntos está bien porque lo hacemos todos. Lo mío es ayudar al equipo. Me muevo mucho, trato de pelear adelante”.
Lezcano rechazó que le sorprenda el buen paso que lleva, “pues confío en mis cualidades” y aseguró que está encontrando en el país lo que él quería. “La liguilla es lo mejor que hay porque es de ida y vuelta y todo puede pasar”.
No renunció a Paraguay
A sus 29 años, Lezcano tiene en mente jugar un Mundial, ya que “es mi sueño de chiquito”. Estuvo en el inicio del proceso hacia Rusia 2018, pero desavenencias con el técnico nacional Francisco Arce le hicieron hacerse a un lado.
Niega que en 2017 haya renunciado a vestir la playera nacional, como interpretaron los medios del momento.
“Es mentira que renuncié; me pelee con el entrenador y dije que mientras él estuviera no volvería, hasta que llegara otro que quisiera contar conmigo. Gracias a Dios, me volvieron a llamar en 2019”.
Afirma que el futbol mexicano es una buena vitrina para seguir siendo convocado. “Me ayudó mucho lo que hice el torneo pasado, que llegué y rápido me adapté, y espero que así siga”.