Dentro del terreno de juego, el delantero chileno Humberto Suazo era un líder para los Rayados de Monterrey, un elemento con carácter que gritaba y exigía a sus compañeros, pero fuera de la cancha era otro, una persona noble que arropaba a los jóvenes como si fueran sus propios hijos.
Suazo llegó a los Rayados de Monterrey como refuerzo para el Apertura 2007 y paulatinamente mostró su nivel en el ataque, lo cual le permitió convertirse en el máximo anotador en la historia del club al acumular 121 anotaciones.
El sudamericano estuvo con el equipo hasta el Apertura 2014, pero en ese lapso que estuvo con el equipo regiomontano tuvo diversas vivencias con sus compañeros y siempre vio por los jóvenes.
Jesús Zavala, cuando jugaba para los Rayados de Monterrey, fue por mucho tiempo compañero de cuarto de Humberto Suazo y aseguró siempre tuvo un buen trato por parte del sudamericano e incluso veía por él en diferentes sentidos.
"Suazo fue mi compañero de cuarto un tiempo, nos llevábamos muy bien, teníamos muy buena relación, de hecho desde que subí (al primer equipo de Rayados) nos llevamos muy bien y una vez me invitó a McAllen de compras al Mall y le dije no tengo dinero, traigo poquito, pero no me alcanza para comprar nada, me dijo acompáñame y fuimos en el carro de él, abre su bolsita que traía y me da dinero", expresó en entrevista con ESPN Digital.
Zavala dijo que al ver esa situación, le rechazó el monto económico y agradeció el gesto, pero que el ahora ex atacante le insistió, por lo que hizo lo tomara para comprarse ropa en Estados Unidos.
"La verdad sí me dio un buen dinero y me dijo ten, cómprate ropa y lo que ocupes, pero quiero que te compres lo que realmente necesitas, no te vayas a quedar con nada, es para que te lo gastes para ti.
"Le dije no y me dijo agárralo y me dijo si no lo agarras te voy a dejar aquí y a ver cómo te regresas y le dije muchas gracias, yo joven y que te diera el dinero sin necesidad de hacerlo, estaba muy agradecido con él. Esa fue una muy buena acción", declaró.
El ahora mediocampista del Puebla aseveró que entre ellos la relación de amistad fue cada vez más estrecha al ser compañeros de cuarto, por lo que conoció a toda la familia de Suazo e incluso en ocasiones la pasaba en su casa.
"Más que nada en ese entonces vivía solo en Monterrey y él cuando su familia se iba a Chile me decía sabes qué vente para la casa, para no estar sol porque me da miedo estar en la noche solo (risas) me quedaba ahí con él.
"Nos poníamos a hacer carne asada, a jugar billar o cosas así y con la relación de compañeros de cuarto fue más estrecha la relación, conozco a sus niños, a su mamá y nos llevábamos muy bien, obviamente con el compañero de cuarto esa relación es más estrecha y cada vez que se iban, me iba a hacerle compañía allá porque yo vivía solo en el departamento y luego me iba a su casa y nos la pasábamos jugando play o cocinando y todo eso para no aburrirnos y ya pasábamos un buen rato", indicó el mediocampista.
Jesús Zavala añadió que Humberto Suazo siempre veía por los jóvenes que se sumaban al plantel, que en todo momento buscaba el bienestar de los muchachos y que era una buena persona.
"Después ya me consolidé y subían más jóvenes, los arropaba, les ayudaba y trataba de meterlos al grupo, siempre fue una buena persona, tenía sus enojos, sus arranques y todo, pero sabíamos que se le pasaba..
"Tenía muy buena relación con todos, así como todos tenía sus rato malos, andaba de malas, pero era raro que se enojara, ya después se le pasaba, en el partido te gritan a pero porque siempre quería ganar, pero fuera de la cancha te llevabas muy bien", aseveró.
Así, Suazo era un líder dentro del terreno de juego, pero fuera del mismo siempre se tuvo una buena relación con sus compañeros y a los jóvenes siempre los impulsó y arropó.