El seudónimo de 'Conejo' fue algo que marcó su vida y Óscar Pérez lo aceptó con gusto a su llegada a Cruz Azul, donde el encargado de llamarlo de esa manera fue el ex delantero Francisco Palencia, sin imaginar lo que llegaría a representar para el ex guardameta.
Óscar Pérez recordó que en sus inicios trató de probar suerte con diferentes equipos del futbol mexicano, pero no tuvo suerte de quedarse, pero ello no lo desánimo y siguió su camino.
"Empecé a nivel clubes en un equipo de Atlante, estuve un ciclo de cuatro años, hubo problemas con la escuela que no era reconocida y quedamos a la deriva, después de ahí fui a probar suerte a Necaxa, no me quedé, luego fui a Toluca, hice la prueba y tampoco", indicó.
Para 1993 se dio su arribo a Cruz Azul, donde fue sometido a los procesos correspondientes y recibió la oportunidad para ser el tercer portero, luego que estaba de titular Olaf Heredia y Alberto Aguilar era el segundo.
"Llegué a Cruz Azul, tuve la suerte de probarme y me aceptan, cuando llego ahí, tú sabes, el chico nuevo, la mayoría de mis compañeros ya llevaban un proceso en Cruz Azul, yo venía de afuera y no conocía a nadie.
"Ellos ya tenían una relación en la institución, me ven entrenar, ya con el tiempo y la confianza empiezan a decirme 'Conejo' porque era muy bajito para ser portero, pero la potencia de piernas, la potencia de salto me ayudaba a suplir la baja estatura de ahí empieza a salir lo de 'Conejo', por los saltos, entonces se me quedó", expresó en entrevista con ESPN Digital.
Óscar Pérez dijo que el encargado de ponerle el seudónimo fue el ex delantero Francisco Palencia, quien aseveró era uno de los líderes del equipo capitalino en aquel entonces.
"El apodo salió del grupo, pero el que me lo puso fue Francisco Palencia, él era muy inquieto, además como que era el de jerarquía y de él salió", indicó el ex guardameta de La Máquina.
Recordó que desde un inicio la gente lo reconocía más por su apodo que por su nombre y ello lo vivió cuando iba en el vehículo del ex jugador Pedro Duana, lo cual fue una experiencia que ahora recuerda con agrado.
"Pedro Duana a veces me daba un aventón cerca de mi casa y a la salida de las instalaciones del equipo los aficionados lo detienen para tomar fotos y a mí me dicen quién eres tú y les digo soy Óscar, ya era tercer portero del equipo, y se quedan pensando así como que quien sabe quién será Óscar.
"Ante eso, Pedro Duana voltea y dice ´cabrón´ diles que eres el 'Conejo' y la gente reaccionó aaaah eres tercer portero y les dije sí, entonces ya me dijeron fírmame, eso me causó satisfacción, fue bonito porque ya no me conocían por Óscar, sino por mi apodo, es algo que nunca se me va a olvidar", agregó.
Pérez dijo que ese seudónimo fue algo importante para él, "porque eso le llama mucho la atención a la gente, sobre todo a los niños, y de alguna manera me identifican o ubican más, entonces sin duda cambió bastante mi vida".