El ‘Chispa’ se fue de Pumas en 2014 y regresó a los auriazules en busca de vivir lo que tuvo hace una década, que fue campeón del futbol mexicano
Efraín ‘Chispa’ Velarde es de los últimos campeones de Pumas en activo. A diez años del último título de los auriazules, el lateral izquierdo se consolidó en el equipo de Andrés Lillini como lo hizo una década atrás.
Velarde comenzó su carrera en Pumas, por lo que sabe lo que significa la garra auriazul, misma que Lillini impregnó en todo el grupo y la cual contagió a los extranjeros del plantel y que provocó que hoy sientan los colores.
El ‘Chispa’ estuvo en los cuatro títulos de liga que los del Pedregal suman en torneos cortos. Desde el bicampeonato de 2004, como en los campeonatos del Clausura 2009 y Clausura 2011, el zaguero mexicano alzó la copa para festejar con su afición y compañeros.
“Te voy a hablar por mí. Es un momento muy doloroso en mi carrera, que realmente lo siento mucho, pero también es algo que motiva para salir adelante, para tratar de contagiar y tratar de estar en el día a día de la mejor manera y para saber que tenemos que seguir creyendo en nosotros y hacerle ver eso al grupo”, dijo en septiembre pasado cuando fue cuestionado sobre el dolor que sentían sus compañeros por los malos resultados.
Con estas palabras, el ‘Chispa’, a sus 35 años, se hizo un líder en el vestidor y compartió su amor por los colores con los más jóvenes del grupo.
Velarde, además, tomó la banda izquierda en sustitución de Jerónimo Rodríguez y sumó 11 juegos de 17 posibles, además que en la liguilla ha sido titular indiscutible. Es uno de los pilares de Lillini, quien en más de una ocasión dejó en claro que se apoya con los jugadores de mayor edad para poder comandar al grupo.
El ‘Chispa’ se fue de Pumas en 2014 y los últimos siete años saltó entre Monterrey, León, Toluca, Morelia y Mazatlán para regresar a los auriazules en busca de vivir lo que tuvo hace una década, que fue campeón del futbol mexicano.