Alexis Vega recuerda el error del Dúo Tamarindo con Uriel Antuna

Alexis Vega vivió un momento complicado en 2020 con Chivas, año en el que fue separado por tiempo indefinido luego de compartir una historia en sus redes sociales junto a su ex compañero Uriel Antuna, donde se les veía celebrando el cumpleaños del Brujo en plena pandemia.

Después de casi dos años, el delantero del equipo rojiblanco habló respecto a esta fiesta que se dio en la que fuera casa del ahora jugador del Cruz Azul, donde se les bautizó como 'El Dúo Tamarindo', revelando que todo se dio por un error a la hora de compartir el video.

“Me invita a su casa, estuve con su familia, su hijo, yo ese día estaba en el pediatra con mi hija y le dije ‘hermano salgo de aquí y me voy para allá’, salgo del pediatra y me voy a la casa con mi mujer, estábamos literal acostados, yo ya no tenía pensado ir porque ya era muy tarde y este güey había empezado como a las 3 y ya eran las 7 y media, 8 de la noche”, comenzó platicando Vega para el canal de YouTube del Escorpión Dorado.

Una vez que estaba en su casa, Alexis aseguró que no pensaba ir a la fiesta, pues ya estaba acostado junto a su esposa, cuando recibió un mensaje de Antuna para invitarlos nuevamente, por lo que se arreglaron y llegaron a su hogar cerca de las ocho de la noche.

“Literal ya se estaban yendo todos, porque empezó a las 3 de la tarde, había algunos compañeros con nosotros, me vieron llegar y se fueron, yo creo que sabían que la iba a cagar, solo se quedaron su familia, su esposa y otros amigos de él y llegué yo, mi esposa y estaba mi hija”.

Una vez instalados en casa de Antuna, el jugador de La Máquina le preguntó que si quería una cuba o algo de comer:  “Le digo: ‘hermano, primero si me dan comer, estaría bien porque no hemos comido nada’, nos calentaron taquitos, picaña. Antuna me llevó una de Smirnoff con juguito y yo me la empecé a tomar tranquilo, ni siquiera llevaba la mitad del vaso”.

El error de Alexis Vega que les costó una suspensión en Chivas 

Más tarde un tío del Brujo lo sorprendió con un norteño para celebrar su cumpleaños, momento en el que Vega le dijo a Antuna que grabaran una historia para subirla a Instagram en su grupo de amigos cercanos, hasta ahí todo estaba bien.

"Pasan dos canciones y yo todavía no me terminaba la cuba, seguía con la misma y le digo vente hay que grabar otra y la grabo, le quería apretar para mejores amigos pero yo no me di cuenta y le apreté al normal. Bloquee mi celular pensando que había subido a mejores amigos y lo dejé en la mesa”.

Cerca de las 10 de la noche cuando “ya andaba medio pedo” su hermano le dijo “'hermano, ve lo que subiste, puras mamadas, eres un pendejo’. En eso empiezo a ver mi celular y un chingo de mensajes en el grupo de Chivas”.

Inmediatamente le llamó Ricardo Peláez para regañarlo, pues todos "estaban súper enojados", por ello mejor decidió decirle a su esposa que era tiempo de ir a su casa.

“Cuando llego a mi casa recibo la llamada de Ricardo de ‘otra vez ustedes, no entienden’, me empezó a regañar, porque estaba en todo su derecho. Al día siguiente viajamos a Toluca porque teníamos un partido al día siguiente”.

A la mañana siguiente hablaron con el entonces director técnico, Victor Manuel Vucetich, quien les informó que estaban suspendidos de manera indefinida y que no viajarían a Toluca con sus demás compañeros.

“Al día siguiente nos dijo Vucetich quiere hablar con ustedes temprano, estaban súper enojados, llegué con Antuna, hablamos con Vucetich y dijo que era decisión de arriba que nos iban a separar por tiempo indefinido, no viajan al partido, se quedan y nos tenían entrenando en una cancha chiquita”.

Alexis Vega aseguró que se sintió mal por haber exhibido a Uriel Antuna de esa manera, pues quien había cometido el error había sido él, pero al final de cuentas “de esos errores se aprende”, además entre broma dijo que desde ese momento odió el Smirnoff.

Por último, el jugador del Rebaño Sagrado también mencionó que los futbolistas casi no tienen tiempo de beber o ir a fiestas por tanto viaje que hacen y los compromisos que tienen, reconociendo que “somos seres humanos y necesitamos disfrutar de los momentos”.

ZZM