Gerardo Martino cerrará su ciclo con la selección mexicana en el momento que concluya la participación en el Mundial. Más allá del resultado que se logre en el Qatar, es inminente que el entrenador argentino dejará el banquillo del Tricolor debido al gran desgaste que ha tenido en estos cuatro años.
Sí, más allá de los resultados deportivos, en los que se mantiene por arriba del 70 por ciento de efectividad, la imagen del Tata se ha desgastado de tal manera que cualquier incidente se suele maximizar.
El ejemplo fue el pasado fin de semana, cuando el entrenador decidió no acudir al entrenamiento a puerta abierta que realizó el conjunto mexicano en el Rose Bowl, previo al juego contra Perú. La justificación que Martino ofreció fue que todo el trabajo que tenía programado con la plantilla ya se había realizado, así que vio más importante ver el partido de Argentina, que a esa misma hora enfrentó y venció a Honduras por 3-0.
Sin embargo, la ausencia del Tata generó varias críticas tanto en los medios especializados como en las redes sociales a tal grado que, cuando fue cuestionado después del juego ante los peruanos, admitió que ya cualquier cosa que hace es tomada de la peor manera: “No había mucho sentido que estuviera ahí, pero no pensé que esto tendría algún motivo de debate... y normalmente hasta respirar se toma como una razón de debate”.
Momento de tensión
Está claro que Gerardo Martino ya no se siente cómodo al frente del Tricolor. En menos de 30 días ha respondido de manera franca lo que siente y percibe, así como respondió el sábado pasado, también a finales de agosto ya había expresado cómo siente la animadversión del público mexicano. “No solamente (me siento) el enemigo público, sino el enemigo público número uno”, reveló.
Y todo este entorno se ha generado sobre todo en los últimos dos años, desde mediados de 2021 cuando la selección mexicana perdió las finales de la Liga de Naciones y de la Copa Oro ante Estados Unidos, y luego cuando tuvo un paso irregular en la eliminatoria mundialista con partidos donde ofreció un pobre en el funcionamiento.
Bajo ese contexto, tampoco algunas acciones del Tata han favorecido para cambiar la percepción que se tiene de él, la cual es de un entrenador aferrado a sus ideas y jugadores, cerrado a mirar más posibilidades, y hasta con cierto grado de desinterés.
Por ejemplo, en este año mundialista tuvo el desatino de ser fotografiado durante un partido de la Liga argentina acompañado de Lionel Scaloni, entrenador de la albiceleste, generando molestia, pues varios jugadores mexicanos han lamentado que nunca se apareció por algunas plazas de la Primera División.
Al final, Gerardo Martino y la selección mexicana entran al último tramo de una relación que se fue desgastando de manera acelerada por el pobre funcionamiento del Tricolor. Qatar será la conclusión de todo.
CRONOLOGÍA DE LAS POLÉMICAS
Marzo de 2019: En su primera convocatoria tuvo un cruce de reclamos con el Porto por no ceder a Jesús Manuel Corona; tuvo vetado al jugador durante ese año, pero para el siguiente regresó a las convocatorias.
Septiembre de 2019: En este Javier Hernández jugó su último partido con la selección mexicana y luego de una indisciplina en la concentración fue borrado; es un clamor popular su regreso, pero es difícil que Martino ceda, aunque ya habló con él.
Septiembre de 2019: También en ese mismo mes, Luis Montes –jugador del León– renunció de manera pública a la selección mexicana al no sentirse valorado ni considerado por el entrenador nacional.
Septiembre de 2021: Otro jugador que fue borrado del Tricolor es Carlos Salcedo, quien discutió con el auxiliar Jorge Theiler. Aunque el zaguero se disculpó, ya no volvió a ser tomado en cuenta.
Julio de 2022: Hace unos meses, mientras ya se jugaba la Liga Mx, Gerardo Martino fue captado en la cancha de Newell’s donde coincidió con Lionel Scaloni, técnico de Argentina.
Septiembre de 2022: El viernes pasado, el entrenador argentino no acudió a la práctica abierta de la selección; se quedó a ver el juego de Argentina en el hotel.
FCM