América Femenil, el posible vestidor roto entre Villacampa y jugadoras

En las últimas semanas ha habido mucho ruido externo alrededor del América Femenil, el equipo que dirige Ángel Villacampa, por algunas situaciones que se han presentado con algunas jugadoras. Todo inició por un video en el que se ve sostener al entrenador y a la delantera Katty Martínez una discusión subida de tono después del partido entre las Águilas y las Bravas de Juárez, el pasado lunes 12 de septiembre en las instalaciones de Coapa, encuentro que ganaron las azulcrema por 2-0, aunque en ese mismo compromiso, Katty se quedó en el banco de suplentes, y eso es algo que no ha gustado del todo a la delantera, quien este torneo no ha tenido el protagonismo y los minutos que ella y los aficionados esperan.

Es cierto que los modos y las formas no gustaron al entrenador, pues no desea que ese tipo de situaciones se hablen en público, por ello, en el club tomaron la determinación de que en los días posteriores la jugadora se entrenara con el equipo sub-18 femenil, algo que sorprendió al vestuario. Asimismo, otras jugadoras que habrían tomado parte a favor de Katy, como lo fueron la portera Renata Masciarelli y la defensa Janelly Farías, también habrían sido sancionadas y las tres quedaron fuera de la convocatoria para el juego contra Rayadas.

En ese juego contra las regiomontanas, en la grada se escucharon gritos contra el entrenador español y a favor de Katty, quien, pese a no estar en la convocatoria, bajó al césped a realizar trabajos al final del partido. Villacampa entendió los gritos de la afición y más cuando el resultado fue adverso y se dio en el contexto de la ausencia de estas tres jugadoras, el timonel no polemizó con ello.

Por otra parte, en el mismo club evalúan la situación a detalle, se le da respaldo a las determinaciones del entrenador, las jugadoras no están separadas, porque se mantienen entrenando con el primer equipo femenil, de hecho Katty jugó contra San Luis y contra Pachuca; mientras Renata y Janelly siguen sin ser convocadas, un terreno en el que la directiva no piensa entrar, porque la elección de las jugadoras es potestad del entrenador.

Por ahora, las jugadoras tienen que acatar las determinaciones, y cuando acabe el torneo no se descarta que se tomen decisiones, al interior del equipo se ha hablado de remar en el mismo barco, aunque haya puntos de vista encontrados y molestias de algunas jugadoras, es un hecho que el entrenador tiene aliadas dentro del vestuario, jugadoras que han visto un crecimiento en su rendimiento individual, mientras se sabe que la molestia de Renata y Janelly radique en su falta de minutos, la pérdida de protagonismo y por la llegada de jugadoras que se han convertido en titulares, pero en los despachos no se contempla intervenir en las decisiones futbolísticas de Villacampa. Los resultados marcarán lo que pase en diciembre con entradas y salidas.

AGB