Alberto Medina fue un futbolista que marcó una época en Chivas gracias a su velocidad, regate y buen trato de balón. El Venado hizo una excelente mancuerna con el histórico Omar Bravo, al grado que fuera de la cancha se hicieron compadres.
En entrevista con una leyenda del Rebaño Sagrado como Ramoncito Morales, Alberto reveló que en una ocasión él y el mochiteco fueron detenidos y posteriormente encerrados en los separos por pasarse un alto.
"Estaba el tránsito atrás de mi coche anotando y se acercó. Le dije: "Hola oficial" y me contesta. 'Tu placa decorativa no está permitida', Era de las placas largas estilo europea, eran de Sinaloa. Ya que me dijo eso, le pido que me haga mi infracción y le dije: "La voy a cambiar, es que acabo de comprar el carro", expresó el Venado, quien prosiguió: "Después nos dice: '¿vienen tomando verdad? y contestamos: "no, normal, venimos de una fiesta, pero ya vamos para la casa". e inmediatamente respondió: "es que vi que se pasaron el alto", ahí que se baja mi compadre, que no tenía porque bajarse, la verdad, yo estaba negociando y le hicimos el dos contra uno y no puedo decir más", mencionó con una sonrisa.
Su relato continuó mientras Ramoncito lo veía con sorpresa.
"Llegó nuestro representante, Rubén Pérez y no pudo hacer nada. No sabemos a quién le iba, capaz y al Atlas, porque cuando supo quiénes éramos sentí una esposa en la mano y a Omar otra. Nos llevaron a los separos y estuvimos unas hora, ya después llegó otra persona por nosotros", concluyó sin revelar que fue un alto mando de la directiva la que logró sacarlos.
El Chavalón lo iba a golpear
Dentro de sus anécdotas, el Venado, quien estuvo a punto de ser futbolista de Cruz Azul, pero el Güero Real se los arrebató, recordó que en su primer entrenamiento con el primer equipo de Chivas, a sus 17 años, Camilo Romero estuvo a punto de golpearlo.
"Camilo (Romero) ya me quería pegar en el vestidor, pero me defendió el Tibu (Joel Sánchez). Hicimos un entrenamiento de encarar, yo jugaba por derecha y Camilo por izquierda y me tocó enfrentarlo, yo estaba ligerito, de ahí surgió el apodo de Venado. Me dijo el Tibu: ‘te vuelan las patitas como venadito’ y de ahí se quedó", contó.
"Bueno, empecé a encarar a Camilo y una que otra se la hacía, para no decir todas. Me fue bien en el entrenamiento y en la segunda que le hago me dice: ‘a la que sigue, si me la vuelves a hacer te voy a meter un patadón’. Normal, un jugador de primera y que llegue un chavo y que te quiera encarar, si es cálmate. Total no me la dio, pero cuando llegué al vestidor y me empezó a decir: ‘¿muy cabrón, tú? Pinche chamaco. A ver si así las haces cuando juegues acá’. Estaba callado y empezó a cargar. Y el Tibu le dijo: ‘ya compadre, viene a hacer su chamba, quiere debutar", finalizó.
FCM