El extrovertido Bonifacio Núñez tuvo una gran carrera como árbitro profesional, trayectoria que le dejó una infinidad de historias para contar, pues a pesar de su fuerte personalidad en el terreno de juego, el futbol le dejó grandes amigos.
Durante una entrevista en La Saga Fut con Jorge van Rankin y Juan Carlos Gabriel de Anda, Boni contó una anécdota de un partido en el que terminó pitando con una pistola resguardada en su short.
Este suceso ocurrió durante una semifinal de Copa en la Liga Interestatal, la cual se jugaba en “a periferia del DF (hoy Ciudad de México)” para el partido entre la Colmena y San Ildefonso.
Núñez Vega recordó que en este torneo había un gran nivel, en el que además el ambiente no faltaba, pues “la cancha estaba rodeada de gente, todos los partidos, es que es pueblo contra pueblo”.
“En ese partido llegué 15 o 30 minutos antes, me dieron la llave del vestidor, que estaba atrás de una portería. Me metí al vestidor y me comencé a vestir, cuando yo llevaba una media puesta tocan la puerta, jalo la banca y me asomo por el entre paño, diga: ‘Venimos a hablar con usted mi albi’, me bajo, abro la puerta y cuando bajo una pistola así (en su estómago). ‘Si no gana el San Ildefonso te quedas aquí’. ‘Pues tírale, no sé quién vaya a ganar’”, platicó el ex árbitro mexicano.
En cuanto se fueron estos dos hombre, Bonifacio Núñez cerró la puerta y aseguró que le comenzaron a temblar las piernas y se preguntó: “¿qué hago Dios mío?”, ya que si no salía pues lo tacharían de miedoso, pero por el lado contrario podían cumplir su amenaza si no ganaba el equipo que querían.
“Me termino de vestir, salí cruzando la cancha de atrás de la portería y empecé a revisar la cancha, ubiqué a los dos, uno de camisa amarilla y otro de camisa roja. Pito, llamo a los equipos, recojo registros, digo ‘ambos capitanes no se vayan’, busqué que dieran la espalda hacia donde estaban. Les dije: ‘No volteen, les voy a pedir un favor, no hagan escándalos, no sé cómo le van a hacer, pero los que están en la esquina me vinieron a amenazar, me traen la pistola sino no hay juego, ya tengo los registros aquí y me los voy a chingar”, confesó Boni.
El polémico ex silbante recordó que guardó los registros, se quedó parado mientras los jugadores iban a hacer lo que les había pedido, una vez que tuvo el arma, le quitó las balas y se las dio a una señora que vendía en las canchas.
“Guardé los registros, me quedé parado y le di la espalda. Los capitanes me traen la pistola, era un revolver, quité el cilindro, le saqué las balas y se las llevé a la señora de las cervezas y la pistola me la metí aquí (en el short) y a pitar así”.
Al finalizar el encuentro, Bonifacio Núñez le pidió a los capitanes que lo acompañaran hasta su auto, el cual había dejado retirado del lugar, pues una vez que estuviera a salvo firmaría la cédula arbitral, una vez que llegó a su coche también les entregó la pistola.
ZZM