Javier Hernández es alguien muy cercano a Santiago Giménez. No solo porque Chaco Giménez fue su amigo y conoció desde pequeño al Bebote, también porque Chaquito llegó a establecer una nueva marca de goles para un mexicano que tiene su primera temporada en cualquier liga europea.
Chicharito expresó su admiración y gusto por lo conseguido por Santiago en esta primera aventura en el viejo continente, incluso señala que dará el salto para clubes de los llamados grandes cuando él se sienta listo y lo demostrará. Y en el marco de toda esta narrativa, el tapatío le manda un consejo no solo a Giménez, sino a prácticamente cualquier futbolista mexicano que sueña con trascender, desde el que está en la Liga Mx, en competencias europeas e incluso en divisiones inferiores dentro y fuera de nuestro país:
“Cuídate de las personas de las que te rodeas. Porque de las personas de las que te rodeas, en eso te vas a convertir. Por eso debes tener la gran humildad de nunca dejar de aprender”, dijo Chicharito a los medios de comunicación que lo cubrieron en su visita a aldeas infantiles SOS, a las que tanto el jugador como LA Galaxy, su club, hicieron un donativo de 15 mil dólares.
¿A qué se debe este consejo? Hernández Balcázar ha sido de los mexicanos que mejor le ha ido en el continente europeo, por lo que espera que Giménez tenga una carrera prolífica y exitosa allá y el tener una correcta compañía le ayudará no solo para alcanzar sus objetivos, también para mejorar en esas áreas que no está satisfecho.
“Porque siempre me rodee de la gente que yo sabia que había cosas que en ese momento no sentía que las estaba haciendo de la forma en la que yo quería y las admiraba de otro ser humano y las quería aprender”, añadió Javier, quien destacó que creció admirando a su abuelo, a su papá y a futbolistas internacionales como Thierry Henry y Ronaldo Nazário, entre otros.
El éxito del mexicano ofende
Chicharito sabe que en México hay una mentalidad bastante compleja en muchas personas que no soportan ver a otros triunfar. En la que lejos de motivarse con sus historias e inspirarse a superarse, llegan a ofenderse o incluso algunos otros a no compartir parte de su éxito.
“Como mexicanos, desafortunadamente la mayoría venimos de una escasez y una falta de oportunidades tan complicadas, que casi casi nos enseñan a rascarnos las uñas. Cuando llegas a adquirir cualquier tipo de éxito o gratificación, no sabemos compartirla”, comentó Hernández.
En este sentido, también reiteró su disgusto en comparar a futbolistas y atletas de diferentes épocas y disciplinas, ya que todos han luchado para llegar lejos y que, como sucede con Santiago, deben motivar para buscar superar objetivos y metas y ser un orgullo internacional para todos.
“No sabemos sentir gusto de ver a un mexicano triunfar; al revés, nos sentimos amenizados, ofendidos, tratamos de buscar algo para que no se lo merezca”, añadió.