América muestra su músculo, exhibe sus recursos, ratifica su liderato a punta de goles. Si alguien le viene a hacer partido al Azteca no huye al reto, entra al intercambio de golpes y es capaz de superar sus propios errores. Su fondo de armario le permite encontrar soluciones para la adversidad. El 4-3 con el que venció a Santos lo enfila en ruta directa a la Liguilla.
Sí, lo que se vivió en el Azteca fue un partido de esos que gustan, cargados de goles, con dos equipos que salieron a mirar el arco rival, que tuvieron aciertos y errores, que no se arrugaron y mantuvieron sus convicciones. Futbol de norte a sur.
Para América fue un ejercicio de persistencia, porque se encontró en un escenario incómodo. Un error de Luis Malagón en el primer minuto del partido puso a las Águilas a remar contracorriente, el portero falló en un tiro libre de Bruneta, una atajada de rutina que se convirtió en un error grosero.
Pero si algo tienen los de Coapa es materia prima para superar este tipo de escenarios, era una buena prueba para el líder general. Si ya se tenía que lidiar con la baja de Diego Valdés -su mejor jugador en el torneo- ahora también tenían que remontar.
Y, como se esperaba, América no se apechugó, encajó el golpe y fue a por el empate y lo hizo con los mismos argumentos que lo han llevado a la cima del torneo, con buen juego, buscando por el centro y por fuera, con un plan elaborado y buscando alternativas. Y con esa hoja de ruta el empate no tardó.
Un centro de Kevin lo cazó Henry en el área, el delantero dio un gran salto y cabeceó la pelota que hizo una parábola dejando sin opciones a Acevedo. Iban 13 minutos y ya había par de goles. Lo mejor es que el partido no bajó de revoluciones. América mantuvo el ritmo, Santos reculó un poco. Fidalgo proyectó a Quiñones, el nuevo paisano falló en la definición, pero no dejó de pelear la bola y la tocó para que Cabecita la empujara. El músculo del líder aparecía.
Errores y más goles
Buen juego en el Azteca y había más, porque Santos no se agachó, dio un paso al frente y aprovechó un error de Fidalgo en la salida, Bruneta tocó para Harold Preciado y este marcó el empate. Los yerros de los azulcrema tenían impacto directo y de nuevo había que ir al ataque. Partido de buen tono y buen ritmo.
Quiñones se perdió el tercero por una mala definición y Acevedo salvó un tiro libre de Suárez. América presionaba y Santos apretaba la mandíbula. Y antes del descanso Quiñones de nuevo remató parecía otra acción perdida, pero Ronaldo Prieto bloqueó con la mano. Penal que el nuevo delantero mexicano cobró para batir a Acevedo.
Y el complemento mantuvo el mismo tono, de nuevo aciertos y errores. Falló Cabecita otra vez en una salida, Aquino asistió a Emerson y el colombiano se mandó un golazo, controló, giró y disparó para poner la pelota muy cerca de la escuadra. Empate a tres en el 51’.
Ida vuelta, porque América tenía la necesidad de ir por la victoria y Santos cobraba un aire de valentía. Tuvieron el cuarto Henry y Cabecita, pero les faltó una pizca de eficacia en sus remates. Lo anotó Santos, pero Preciado estaba en fuera de juego.
El cierre de partido fue a una bala, ruleta rusa y el disparo ganador fue de Alejandro Zendejas, el volante que ingresó de cambio para ser revulsivo y cumplió con la tarea, recibió de Richard en la frontal y sacó un tiro suave, pero con un gran toque superó el lance de Acevedo. América es líder indiscutible por el músculo que muestra en ataque, incluso sin Diego Valdés.